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·14 de diciembre de 2023
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Hasta hace un año Vladimir Hernández era jugador del DIM, se fue antes de lo previsto y hoy, de nuevo rival, jugó media hora en la final y fue verdugo al minuto 90.
Vladimir llegó al Poderoso a mediados de 2021. Arribó tras jugar en el clásico rival, con contrato por 2 años. Se quedó año y medio. A finales de 2022, a falta de 6 meses para culminar el acuerdo, se optó por su salida. Mucho se especuló en ese momento. Y se dio. Se fue a Junior, con el que regresó al Atanasio para jugar la final. El resto es una historia triste para la afición del Rojo.
Había firmado contrato hasta mediados de 2023, pero a finales de 2022 apareció la opción de su regreso a Junior. Eso terminó pesando. Fue lo que se hizo. Acordó la salida del DIM luego de la caída en la final ante Deportivo Pereira. Retornó al equipo barranquillero, sellando su historia con el DIM en 83 partidos y 8 goles. Salió siendo subcampeón.
El fútbol volvió a ponerlo en el camino del Medellín, ahora como rival y verdugo. Justamente con Junior clasificó a otra final. La jugó ante el Poderoso. En el partido de vuelta en el Atanasio fue suplente. Entró para la última media hora reemplazando a José Enamorado y al minuto 90 protagonizó la jugada que cambió la historia. Hizo el gol del 2-1 que llevó la llave a la definición por penaltis en la que los suyos se impusieron.