Diario Área Técnica
·27 de febrero de 2022
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West Ham y Wolverhampton se han jugado su destino europeo en el único encuentro dominical de la jornada 27 de Premier League. Con esta victoria a merced de un gol de Soucek, los hammers se quedan a dos puntos de puestos Champions, que los marca el Manchester United. Los Wolves pierden fuelle después de dos derrotas consecutivas, ambas contra equipos londinenses, Arsenal y West Ham.
Tomas Soucek abrió un duelo muy cerrado con dos equipos que no se atrevieron demasiado con el esférico. El tanto llegó cuando más cansados estaban los hammers. Hee-Chan dispuso de la más clara para los suyos al filo del descanso con un remate cerca del punto de penalty. Los Wolves tuvieron un flojo partido con balón. Ni la entrada de Podence ni Pedro Neto pudieron remediar una derrota dura de cara a las aspiraciones europeas del equipo de las West Midlands.
Las sorpresas comenzaban ya desde los onces. Los hammers partían con su once de gala mientras que Bruno Lage introducía hasta cinco cambios respecto a sus habituales titulares. Raúl Jiménez, Ait Nouri, Moutinho y Podence entre otros esperaban su oportunidad desde el banquillo.
Ni West Ham ni Wolves son equipos que amasen un gran volumen de posesión. Su fútbol se basa más en el contragolpe y en el robo y salida en campo rival, especialmente los segundos. No son dominadores, por lo que prefieren cederle la iniciativa a su rival. En este escenario del London Stadium ambos se repartían las posesiones pero sin crear peligro en los diez primeros minutos.
Los lobos empezarían a incrementar este registro con mayor paciencia en la elaboración. Ruben Neves se ofrecía en todo el cuadrado central en busca de mayor fluidez en la circulación. Mientras, los del este de Londres buscaban correr en caso de recuperación. Bowen, uno de los mejores jugadores de los londinenses esta temporada, se erigía como el faro para comandar estos ataques. En uno de los primeros estaba a punto de dejar solo a Michail Antonio.
Los locales, con las ideas cada vez más claras, cercaban a los lobos, que ya no vivían en campo rival ni salían cómodos. En el 22′ llegaba el primer aviso serio del conjunto dirigido por David Moyes. Cresswell botaba una falta que se marchaba a pocos metros de la escuadra izquierda de Jose Sa. Seis minutos después llegaba el primer tiro a puerta del partido a cargo de Michail Antonio.
Hee Chan y Trincao, los activos por detrás de Fabio Silva no eran encontrados prácticamente nunca y tampoco se podían girar y conducir hacia dentro en caso de recepción. Los zagueros de su equipo se veían obligados así a rifar la bola siendo Fabio Silva devorado por Dawson y Zouma en los duelos aéreos.
Así es cómo el West Ham inclinaba el campo a su favor. Sin excesiva lucidez pero a base de arreones disponían de buenos acercamientos. Ante el bosque de piernas de la zona central, Declan Rice decidía probar suerte desde la frontal en el 40′. Solo el travesaño evitaba el 1-0, que comenzaba a ser merecido por los hammers.
Los pupilos de Bruno Lage probaban de su propia medicina. No por gusto desde luego. La ausencia de Moutinho y los giros algo lentos de Dendoncker facilitaban la presión a su oponente, que olía la sangre cada vez que el centrocampista belga entraba en contacto con el esférico.
Sin embargo, la más clara de ambas escuadras llegaba al filo del descanso por parte de los Wolves. Hee Chan disparaba un penalty en movimiento marchándose muy cerca del palo en la única jugada que podían finalizar en la primera parte.
Fabio Silva disputa un balón dividido con Kurt Zouma
El London Stadium jaleaba a los suyos. Y es que los Wolves se habían adueñado de la posesión y jugaban con un Neves y Trincao más sueltos que nunca. Aun así no arriesgaban excesivamente temerosos de correr hacia atrás. Por su parte, los hammers acusaban el esfuerzo físico realizado en la primera mitad y replegaban mucho más.
El fútbol, como otras muchas cosas en la vida, exige sacrificio y tesón. Estos dos elementos fueron eran llevados a la práctica por los pupilos de David Moyes para hacer el tan ansiado 1-0. Fornals abría la jugada con su espuela, Cresswell hallaba desmarcado a Antonio y este le hacía el pase de la muerte a Soucek, que no perdonaba a puerta vacía.
Lejos de acusar el gol, los lobos reaccionaban de inmediato con tres buenos disparos de Fabio Silva si bien ni uno a puerta A fin de no arrastrar el lastre del tanto en contra, buscaban el empate cargando el área local de muchos efectivos. Podence, recién ingresado al verde, facilitaba la construcción por dentro de estas jugadas.
El gol daba renovados ánimos a los suyos con un Bowen que perdonaba la sentencia en el 66′. Los Wolves, conscientes de su situación en la tabla con este resultado, se encomendaban a Podence. Solo el portugués, afincado en la mediapunta, parecía poder acelerar las jugadas.
En el momento que buscaban verticalizar, saltaba un jugador hammer que recuperaba. Para más inri, Michail Antonio se mostraba más que dispuesto a penalizar estas perdidas con sus arrancadas. La velocidad del jamaicano y su flota de mediapuntas situaba a Bruno Lage en ese dilema de arriesgar en ese momento o esperar algo más. La entrada de Pedro Neto a falta de algo más de diez minutos para el final respondía a esa cuestión.
El extremo luso también se movía la mediapunta aunque se estiraba algo más que Podence cuando no era poseedor de balón. En el 81′ Raúl Jiménez entraba para completar el ataque. En el sector derecho, Hoever, el teórico carrilero, ya formaba como un reconocible extremo diestro. En bloque muy bajo aguantaban las acometidas de los Wolves con un Antonio que se descolgaba para darle aire a los suyos, y de paso, quitarle segundos al crono.
En los tres minutos de alargue, los Wolves ya no incomodarían a un West Ham que se defendería relativamente cómodo. Solo debían encarar dos centros laterales de unos lobos que se veían arrastrados por la propia congestión de sus jugadores en la zona central.
West Ham: Fabianski – Cresswell, Zouma, Dawson, Ben Johnson – Soucek, Rice – Fornals, Bowen, Lanzini – Michail Antonio
Wolves: Jose Sa – Killman, Coady, Saiss – Hoever, Ruben Neves, Dendoncker, Marcal – Trincao, Hee Chan – Fabio Silva
Anthony Taylor amonestó únicamente a Michail Antonio (min.82)
Goles:
1-0 (Tomas Soucek 59′)