Xabi Alonso esquiva la presión y se centra en Bilbao: “¿Cambio en el banquillo? No son preguntas para mí” | OneFootball

Xabi Alonso afrontó con calma la rueda de prensa previa al duelo ante el Athletic en San Mamés, en un contexto marcado por tres empates consecutivos, la pérdida del liderato y los rumores sobre su continuidad. El técnico del Real Madrid pidió bajar el ruido y mirar exclusivamente al partido: “¿Cambio en el banquillo? No son preguntas para mí. Lo mío es preparar el partido de mañana”, señaló, en un mensaje que definió el tono de toda su intervención.

El entrenador reconoció que volvió a conversar con Florentino Pérez y quitó dramatismo a ese contacto, limitándose a un “buen tono” que acompañó con la idea de que el foco debe estar en competir en Bilbao, un escenario que describió como “un clásico de la Liga, con un gran ambiente y mucha exigencia”. También asumió el bajón del equipo, admitiendo que el Madrid “ha perdido un poco de calidad de juego y de energía”, especialmente lejos del Bernabéu, aunque se mostró convencido de que la situación es corregible.

Sobre nombres propios, Alonso aseguró que ve a Jude Bellingham “bien y con ganas”, pese al mal sabor que dejan los resultados recientes, y pidió mantener la confianza en Rodrygo: “El fútbol cambia con una acción o un gol. Nadie duda de su calidad”. En lo táctico, insistió en que la mejoría pasa por recuperar convicción: “Sin organización es imposible. Mejoramos en la segunda parte del otro día porque creímos en lo que queríamos hacer”.

En el caso de Gonzalo, explicó que sus pocos minutos tras el Mundial responden a la presencia de Mbappé, que condiciona cualquier reparto de roles: “En el Mundial no estaba Mbappé y ahora sí. Sabe dónde está y siempre está preparado”. También defendió el impacto del francés: “Los goles no pueden ser solo cosa de Kylian. Da liderazgo e influencia, cosas muy importantes en el día a día”. Preguntado por los ajustes internos del equipo, resumió la situación con naturalidad: “La foto no es fija. Vas actualizando cosas, corrigiendo. Va evolucionando”.

El mensaje más firme llegó al hablar de la presión externa y los debates sobre su futuro. Alonso evitó dramatismos y se apoyó en una idea que terminó sintetizando el momento del club: “Estamos donde estamos. Con la exigencia convivimos. Centrarnos en lo que podemos cambiar, en eso pensamos”. Para el técnico, la clave pasa por recuperar fluidez y energía, ser más regulares y volver a mostrar la versión que sostuvo al equipo en la parte alta de la tabla.

Con el liderato ahora en manos del Barcelona y el Madrid obligado a reaccionar, la visita a Bilbao aparece como una prueba crucial. Alonso, fiel a un estilo sereno incluso en semanas complicadas, eligió el camino clásico de los grandes entrenadores: reducir el ruido y preparar el siguiente partido.