La Galerna
·25 de noviembre de 2025
Xabi Alonso: más allá del sistema

In partnership with
Yahoo sportsLa Galerna
·25 de noviembre de 2025

Desconozco cuántos partidos han visto del Real Madrid los “comunicadores” que siguen de cerca al equipo blanco. Igual que lo desconozco de cada persona que está detrás de cualquier cuenta de las redes sociales en las que estos días sólo vemos críticas, con razón, por cierto. Sin embargo, hay algo que sí conozco, el número de partidos que yo he visto jugar al Real Madrid desde que llegó Xabi Alonso y su nuevo cuerpo técnico, que son todos.
No me puedo olvidar del Mundial de Clubes tan pronto como lo quieren hacer otros, incluso el propio Xabi, del que nunca he llegado a entender esas ganas por ponerlo en otro contexto, ya que es sin duda el mejor juego que ha mostrado el equipo desde su llegada. Sin prácticamente vacaciones, empezaron a viralizarse muchos vídeos de lo bien que estaba entrenando el equipo. Había llegado al club un entrenador con ganas de imponer las ideas que traía de su exitosa etapa en el Bayer Leverkusen y unos jugadores con la necesidad imperiosa de demostrar que lo vivido en el último año de Carlo Ancelotti había sido algo puntual, de borrado rápido.

El buen fútbol es mucho más relativo que el malo, siempre habrá personas que disfruten más dominando el 70% de posesión con bloque alto, otros a los que les guste más dejar que el rival pueda jugar, pero aplicando un sistema diseñado al dedillo para salir al contragolpe como si no hubiese un mañana, y un tercer grupo que quiera de todo un poco. Pero el malo lo reconoce todo el mundo, nadie duda de que el año anterior a la llegada del tolosarra, el único término educado que nos quedó a los madridistas para definir el fútbol que hacía el equipo era ese, el de “malo”.
De ahí la ilusión por ver a un técnico joven a los mandos del equipo con propuestas nuevas, un mensaje claro en ruedas de prensa; inolvidable aquel anuncio sobre lo reconocible que sería su equipo el día que fue presentado como nuevo entrenador del Real Madrid. Ahora ya no sé si fue fruto de lo desencantado que acabé la temporada anterior o si de verdad en los primeros partidos del Mundial de Clubes el equipo jugaba tan bien como pensaba. Supongo que la mezcla de ambas cosas, pero lo que no es debatible es el cómo se situaba el conjunto en el campo y la pronta recuperación tras pérdida que se veía en el verde.
Hay gente que debe estar pensando que Xabi ahora en las charlas pide al equipo no presionar, no ganar duelos, que la línea defensiva no esté ordenada y también solicita a sus jugadores no defender bien una sola marca en los balones parados de los contrarios
El libro de lo bonito o no que se jugase al fútbol en aquellos partidos es como el de los gustos, habrá opiniones de cualquier tipo, pero los hechos son los hechos. El equipo presionaba como hacía años que no se le veía hacer a ningún Real Madrid analizado anteriormente. Recuperaba arriba, pronto y con una línea defensiva que no bajaba del centro del campo a la hora de entrar en fase ofensiva. Esto ya eran suficientes muestras sobre que, al menos en primera instancia, el equipo sí le compraba el discurso a su nuevo entrenador.
Os invito a revisar todas las posibles crónicas en vídeo que tengáis a vuestro alcance de los encuentros contra el Liverpool, Rayo y Elche. Porque no, no es normal un cambio de actitud tan radical. El otro día (error mío), me puse a leer a algún que otro miembro de los medios que están buscando la mínima excusa para atizar a todo lo que tenga relación con el Real Madrid, y comentaba esta persona que Xabi Alonso no estaba dando con la tecla táctica. En resumen, decía que no estaba consiguiendo que el equipo presionase ni jugase como lo hacía su Leverkusen.

Esta gente se debe estar pensando que el entrenador del club blanco ahora en las charlas pide al equipo no presionar, no ganar duelos, que la línea defensiva no esté ordenada y que ya para rematar los entrenamientos también solicita a sus jugadores no defender bien una sola marca en los balones parados de los contrarios.
Esto va mucho más allá del sistema, no hay que tener información de dentro para poder comentar lo que ve todo el mundo. A los jugadores les ha ocurrido algo hasta, al menos, el día de hoy, que escribo este artículo, en cuanto a la relación personal con el entrenador. El equipo, por pura lógica, está mejor físicamente que cuando se alojaba en Estados Unidos a 35 grados a la sombra sin haber descansado más de una semana, sin embargo, corre menos, defiende peor, ya no presiona y, para colmo, cuando le toca atacar, que a priori es lo divertido para un jugador de fútbol, muestra desgana y desorden.
A los jugadores les ha ocurrido algo hasta, al menos, el día de hoy, que escribo este artículo, en cuanto a la relación personal con el entrenador
Me da mucha pena que un proyecto que empezó con una pinta estupenda se esté muriendo, por el motivo que sea. Esto es como cuando se habla de qué fue antes, si el huevo o la gallina. Pero qué más da si tiene más culpa el entrenador por no haber sabido tener el trato que necesitan los jugadores del Real Madrid o si son los jugadores los que por culpa de sus aires de grandeza se deben llevar mayor porcentaje en ese reparto de culpas. De verdad, qué más da, lo importante es que el mecanismo ha dejado de funcionar.
Lo que sí parece bastante claro es que los jugadores no deben ser del todo conscientes de que Xabi Alonso como jugador no fue un cualquiera, es ganador de todo tanto con el Real Madrid como con la selección española. Como mínimo, creo yo, se merecía y merece un intento más largo de creer en su trabajo, en los cambios o suplencias en según qué momentos. Esto que no quita que también haya cometido errores, como aquel inexplicable cambio de Vinícius el día del clásico para sacar al apático Rodrygo. Pero por si nada de esto les valiese, quizás no les vendría mal mirarse el escudo que portan en el pecho cuando un jugador del Rayo o del Elche, con todos mis respetos a ambas entidades, te dejan en ridículo en un terreno de juego siendo tú, a priori, muy superior a ellos.

No sabemos cuándo ni cómo acabará el proyecto XA. Por el bien de todas las partes, ojalá que lo haga en varios años. Pero lo que sí se está acabando es el mes de noviembre, y lo está haciendo con el Real Madrid líder del campeonato nacional y cumpliendo con lo exigible en la Champions League, con una victoria ante el máximo rival hace tan sólo unas semanas, algo que no ocurrió en ninguno de los enfrentamientos que se dieron entre el Fútbol Club Barcelona y el Real Madrid durante toda la temporada pasada.
Sin embargo, todo esto no le será suficiente a Xabi Alonso de no conseguir reconducir la situación que está viviendo el equipo en el césped durante el desarrollo de los últimos partidos del equipo merengue. Mi sensación personal es que les toca a los pesos pesados del vestuario decidir si quieren tirar una temporada más —ya sería por segundo año consecutivo, poca broma— o bien juntar a todas las partes involucradas, a todas, y anteponer el interés del club por encima de ellos, también de Xabi, citarse para cuando acabe la temporada y una vez ese momento llegue, antes de partir al Mundial, poder decirse a la cara el porqué debería o no seguir este proyecto adelante. Espero que todos sepan que el Real Madrid va a seguir ganando más pronto que tarde con o sin estos jugadores, con o sin este cuerpo técnico, de todos depende seguir o no dentro cuando esto pase.
Getty Images
En vivo


En vivo


En vivo





































