Xabi Alonso se fue a por Dean Huijsen tras su expulsión: 'Eres un c...' | OneFootball

El partido en Anoeta dejó una de esas imágenes que marcan. Dean Huijsen, central del Real Madrid, fue expulsado en el minuto 32 tras derribar a Oyarzabal cuando enfilaba hacia la portería.

La acción, juzgada por Gil Manzano como ocasión manifiesta de gol, se resolvió con roja directa. Una decisión que sorprendió a propios y extraños, porque la jugada se produjo a más de 30 metros del arco y con Militao cerca, en paralelo, con opciones de corregir. Lo llamativo fue que el árbitro no acudió al VAR ni fue advertido desde la sala, la decisión se mantuvo y desató la tormenta en el banquillo blanco.

Xabi, fuera de sí en la banda

Xabi Alonso vivió la jugada con la intensidad que le caracteriza, en cuanto vio la tarjeta roja, estalló. Se le pudo escuchar gritando “¡increíble, increíble, es increíble…!” mientras gesticulaba con rabia en la zona técnica. El técnico tolosarra se desgañitaba, incapaz de entender cómo se había tomado semejante decisión sin revisión tecnológica.

La expulsión de Huijsen | Getty Images

Los jugadores también mostraron incredulidad, pero fue Alonso quien más insistió en sus protestas. El cuarto árbitro tuvo que calmarle en varias ocasiones.

Cara a cara con Gil Manzano

Al terminar el encuentro, pese a la victoria por 1-2 del Madrid, Alonso no se marchó sin antes buscar explicaciones. Se acercó a Gil Manzano y las cámaras de televisión captaron la conversación.

“Jesús, yo no quiero pero me hacéis pensar mal, tío, me hacéis pensar mal. ¿No has visto que Militao está al lado, a cinco metros de la jugada?”, le reprochó serio, aunque sin perder las formas. El técnico vasco dejó claro que la jugada, para él, estaba mal interpretada y que esa decisión condicionó el desarrollo del partido.

El mensaje a Huijsen

Sin embargo, lo más llamativo llegó después, con la tensión ya rebajada, Alonso fue a buscar a Dean Huijsen. Le miró a los ojos y, le podría haber dicho: “Eres un crack, pero tienes que vigilar esos detalles”. Una frase que refleja dos cosas: el respaldo al jugador y la exigencia de aprender de la situación.

Xabi no compartía la expulsión, pero no dejó pasar la oportunidad de recordarle al joven central que en el fútbol de élite cada gesto, cada decisión y cada choque cuenta. Un error de cálculo puede costar muy caro.

Un pulso que deja huella

La noche en Anoeta dejó una victoria sufrida, una polémica arbitral y un entrenador al límite. Alonso, que rara vez se deja llevar, no pudo contenerse. Su enfado fue evidente, tanto en la banda como después del pitido final.

Pero también mostró su faceta de líder. Protestó con firmeza, defendió a su equipo y luego supo reconducir la situación con un mensaje claro a su futbolista. Ni todo es del árbitro ni todo del jugador: la clave, como repite Xabi, es aprender rápido y no repetir.

El Real Madrid se llevó los tres puntos, pero la escena entre Alonso y Huijsen quedará como recordatorio de que en el fútbol, además de ganar, se trata de crecer.