Xabi Alonso y el vestuario del Real Madrid lo tienen claro: se juegan media temporada en octubre | OneFootball

Son dos semanas de tranquilidad en Valdebebas, pero de tensión al mismo: mientras la mayoría de futbolista del Real Madrid se encuentran con sus respectivas selecciones, Xabi Alonso y su equipo técnico preparan una serie de partidos que puede marcar la temporada del equipo blanco. Sin ser determinante, porque el fútbol puede dar muchas vueltas, esta segunda mitad del mes de octubre y la primera semana de noviembre pueden ser clave para lo que resta de campaña, y el entrenador es consciente de lo mucho que se juega.

¿Un accidente o una realidad?

El Real Madrid inició la temporada como un tiro, pero la dura derrota contra el Atlético de Madrid, la peor contra el vecino en 75 años, hizo que volvieran los viejos fantasmas de la pasada temporada, en la que el equipo blanco se fue superado en mayoría de partidos contra los rivales grandes, y con goleadas.

La sensación es que, con Xabi Alonso, el equipo ha mejorado en todos los aspectos y que, con la plantilla actual, están más que capacitados para luchar de tú a tú con cualquier rival, pero la realidad, la de hace dos semanas, es que al equipo ha pasado de ser implacable en los grandes partidos, a ser vulnerable, y eso es clave si se quiere luchar por títulos. Toca comprobar si lo del derbi fue un accidente o la realidad del equipo.

Xabi Alonso se la juega

El verdadero impacto de Xabi Alonso debería medirse al final de temporada, pero este próximo mes de competición, podría ser determinante. Porque llegan tres rivales de gran entidad, dos especialmente, pero tres montañas que obligan al Real Madrid a mostrar su máximo potencial, y toca descubrir cuál es. El aperitivo antes de los platos fuertes es el Getafe, el próximo domingo 19, una visita a un campo complicado, pero donde se deberían sumar los tres puntos, sobre todo para mantener la confianza de cara a los dos siguientes enfrentamientos, la Juventus (más nombre e historia que rendimiento actual, pero un grande), y el Barcelona, la prueba real, el partido más importante de todos.

Los blancos juegan en el Bernabéu, y tras las cuatro derrotas de la pasada temporada, más el golpe ante los rojiblancos, el equipo está obligado a dar la cara, a luchar por la victoria, a lograr tres puntos que, sin duda, supondrían un punto de inflación. Pero, sobre todo, está obligado a no salir vapuleado, a que el partido no suponga una nueva vergüenza para el equipo.

El Liverpool para cerrar un mes decisivo

Tras el partido del Barcelona, el equipo dispondrá de una semana para preparar el partido de Liga ante el Valencia, también en el Bernabéu, tres días antes de visitar uno de los campos más complicados del continente, Anfield. El Liverpool será el último rival, la última prueba para poder tener una radiografía real de cómo está el Real Madrid de Xabi Alonso, si es un candidato real a luchar por cosas importantes este año o si, por el contrario, sigue siendo un equipo vulnerable ante los grandes de Europa.

Xabi Alonso se la juega: el Real Madrid viene de vivir una de sus mejores décadas de su historia, y la exigencia es máxima, mantener un nivel similar, de éxitos. Tras un año en blanco, Xabi Alonso está obligado a ganar títulos, y para ganar títulos, hay que ganar a equipos grandes. La calma reina ahora mismo en Valdebebas, pero se trabaja duro y con tensión, porque lo que llega en las próximas semanas, puede ser decisivo, ya no solo para el equipo, también para un entrenador que tiene que demostrar que este banquillo no le queda grande.