Y el Ciutat de Valencia volvió a ilusionarse | OneFootball

Luego del importante triunfo ante el Racing de Santander, la afición del Levante UD ha recuperado la ilusión por regresar a Primera División tras varios años de penas, incertidumbre y muchas decepciones.

- Jugadores del Levante UD agradecen a la afición (@A. Benetó | LUD) -

El jubilo y la ilusión se han apoderado del Ciutat de Valencia. Y cuanta falta hacía. El templo del levantinismo volvió a vibrar como en sus mejores días y, por primera vez de forma unísona, confía en el ascenso a Primera División.

Porque han sido años muy duros para ser granota. Las agónicas semifinales de Copa del Rey, el descenso a Segunda, el trágico no ascenso, la pasada temporada, donde el equipo terminó en media tabla sin pena ni gloria, o la compleja situación económica actual.

Han sido diferentes golpes que, sin embargo, no han podido con el sentimiento granota. Durante estas tres campañas en LaLiga Hypermotion, la masa social se ha mantenido fiel, y ahora se ha ganado el derecho a ilusionarse. No solo por el hecho de que el Levante UD ha convertido el Ciutat en un fortín, sino por todo lo acontecido frente al Racing de Santander.

El ambiente del día de ayer superó con creces las expectativas que había acerca de una de las finales por el ascenso. Los más de 20 mil aficionados que coparon las gradas dejaron atrás sus diferencias y discrepancias para lograr el objetivo común: llevar en volandas al equipo hacia la victoria. Y así debe ser con las cuatro finales que restan en casa.

Pero todavía no se ha ganado nada. En el Ciutat de Valencia se sabe de sobra sobre ilusiones rotas y esperanzas hechas pedazos. Y habrá que esperar hasta, salvo sorpresa, la última jornada para llorar de alegría o tristeza, pero lo que es innegable es que Orriols ha vuelto a creer, y tiene sus motivos. Ya son varias las ocasiones en las que el Levante UD ha liderado la clasificación y, por ende, ha sido el líder de una de las ligas más complicadas de los últimos tiempos.

Más allá de victorias y goles épicos, es lo que transmite la plantilla lo que hace creer en que alcanzarán la gloria. Un vestuario humano que, por primera vez en muchos años, representa a la mayoría de la afición. El pasado mes de junio, Julián Calero decía que todo iba "a salir bien", y de momento, así está siendo.