¿Y si sí? | OneFootball

¿Y si sí? | OneFootball

In partnership with

Yahoo sports
Icon: La Galerna

La Galerna

·14 de abril de 2025

¿Y si sí?

Imagen del artículo:¿Y si sí?

Domingo de Ramos y estoy esperando el comunicado de la Unión de Peñas, los 50 de Ayete, el Senado Vitigudinense, la Confederación Internacional de Peñas, la Comunidad Sioux, el Congreso Mundial Apache, Comanches en Lucha y la Asociación por la eliminación de palos en el deporte pidiendo, qué digo yo, exigiendo que se quite el nombre del día con el que da comienzo la Semana Santa porque les ofende y eso no se puede consentir. Al tiempo, el enloquecimiento canillejero es de tal calibre que son capaces de eso y de más.

Repito, Domingo de Ramos y partido en Vitoria, en Mendizorroza, uno de los estadios más antiguos del elenco del balompié patrio. De hecho, el 27 de abril cumplirá nada menos que 101 años dando fútbol al pueblo de Vitoria, ciudad futbolera donde las haya. El Real Madrid salió sin lesión de allí, que ya es bastante según se portaron los gloriosos, con victoria sufrida contra un Alavés necesitado y contra un cuarteto arbitral en el césped, un trío arbitral en la sala VOR, un dúo dinámico en la cabina de comentaristas de Movistar y a saber cuántos elementos neperianos en la famosa sala secreta del VAR.


OneFootball Videos


Imagen del artículo:¿Y si sí?

Bastante bueno se puede dar el 0-1 después de la carnicería consentida que se pudo apreciar en el campo. Es curioso, 21 faltas pitadas (y  ene mil no pitadas) al Alavés, 12 al Real Madrid y… ¡tachán! Las mismas tarjetas a cada equipo. Las mismas, mirusté. Penalti tangado a Arda Güler de la misma guisa que el pitado la jornada anterior a Dani Olmo, pero los árbitros favorecen al Madrí, que diría mi muy admirado Tomás Guasch. Gol anulado a Raúl Asencio, que tuvo que soportar la enésima humillación del público (si fuera yo, al día siguiente de la proclamación de mi inocencia en sentencia judicial, contrataba al mejor bufete de abogados y me ponía las botas para querellarme contra todo bicho viviente que está mancillando su persona, su imagen y su honor, presuntamente en falso) y dos expulsiones. Las dos justas.

Mbappé se equivocó y Manu Sánchez también. La diferencia sutil es que, mientras en la entrada de Mbappé el trencilla Soto Grado pitó la falta y sancionó con amarilla al francés, luego bien corregida por el VAR, en la que sufrió Vinícius, el pájaro riojano no pitó ni falta, estando delante de la jugada, teniéndola a tiro de piedra y con total visibilidad. Uno cree ya que para que te señalen una falta de ese calibre tiene que salir la pierna de Vinícius por los aires, fuera del cuerpo. En ese momento, a lo mejor pita indirecto, si eso. Mi pareja, que es de la Real Sociedad (la pobre), se indigna más que yo con los arbitrajes que sufre el Real Madrid. Yo creo que, a este paso, abrazará la religión única y verdadera en breve, ya les contaré.

Imagen del artículo:¿Y si sí?

El caso es que es Lunes Santo y sólo quedan dos días para la vuelta de los cuartos de final de la Copa de Europa contra el Arsenal en el Estadio Santiago Bernabéu. Dos días, nada más que dos días, nada menos que dos días para mi corazón y para el maltrecho corazón de Javi, que el pobre está deseando que llegue el momento, porque dice que no aguanta más. Paciencia, amigo, que todo llega, tuyasabes.

Yo estoy en Sevilla y esta semana no te da tiempo a pensar en otra cosa que en el tiempo que va a hacer, en las Hermandades que van a salir a la calle, en calcular el tiempo para ir a las bullas típicas de esta ciudad en Semana Santa, en no perderte lo mollar y en quedar con los amigos para reconfortar por dentro el cuerpo, que se va deteriorando por fuera de tanta caminata y tanto esperar en las aceras. Pero sí, también me queda algo para pensar en el miércoles, no precisamente en La Sed, Carmen Doloroso, El Buen Fin o La Lanzada, no, me queda algo para pensar en el milagro de Chamartín, que no es una Hermandad oficial de Semana Santa, pero de la que todo madridista que se precie es devoto ferviente.

Nuestro amigo Javi me pasa unos datos de los suyos, fíjense. La primera vez que el Real Madrid remontó una diferencia de tres o más goles fue en la semifinal de Copa de 1943, en la que nuestro equipo levantó un 3-0 del club cliente de Negreira y le endosó un modesto 11-1, en lo que es la mayor goleada de nuestro equipo en partido oficial de toda su historia.

Imagen del artículo:¿Y si sí?

La siguiente, en los octavos de final de Copa de 1947, cuando remontamos el 4-0 que nos endosó el sevillano Patronato para hacerles un 6-0 en el Stadium Metropolitano, porque el Chamartín de nuestros amores estaba todavía en obras. Después, en la semifinal de Copa de 1960, en la que metimos otro discreto 8-1 al entonces glorioso Athletic Club, que nos había hecho morder el polvo en San Mamés con un 3-0 inapelable. Después llegaron los cuartos de final de Copa de 1975, cuando solventamos con un 6-0 el 4-0 que nos metió aquel inolvidable Las Palmas (que llegó a ser subcampeón de liga) de los Tonono, Castellanos, Germán y compañía.

De ahí pasamos a la primera gran remontada europea, los octavos de final de la Copa de Europa, donde el Derby County nos pintó la cara en Londres con un tremendo 4-1, que fue enjugado en Madrid con aquel glorioso 5-1 de Pirri, Roberto Martínez y demás. Nos vamos a los octavos de final de la Copa de la UEFA, el Andelecht belga, equipo de moda en Europa, nos metió un 3-0 y, en la vuelta, se consagró un jovencísimo Emilio Butragueño al meterle tres golazos a Munaron para certificar el 6-1 que nos espoleaba a cuartos y al título. La temporada siguiente, en los octavos de la misma competición, el Borussia de Mönchengladbach, que nos metió un 5-1 sonrojarte en Alemania, que El Puma Santillana (Héctor del Mar dixit) se encargó de mandar al traste al marcar en el último minuto el 4-0 que nos hacía pasar a cuartos y a repetir título europeo.

Imagen del artículo:¿Y si sí?

Siete veces hemos remontado tres goles o más en eliminatorias de competición oficial. Ni una, ni dos, ni tres, nada más y nada menos que siete. O sea, se puede. Se puede y se debe. Como dije la semana pasada, el Bernabéu debe comenzar con una busiana espectacular. De esas que cuando la vea el Arsenal se ponga de los nervios. Debe pasar por el público, que tiene rugir de tal forma que los ingleses lamenten haber metido siquiera un gol en el Emirates y terminando por los jugadores, que han de dar el do de pecho y sacar la vergüenza y la dignidad necesaria para dejarse el alma en el campo y comerse literalmente a los británicos. Quiero ver el miedo en la cara de los gunners, quiero verles mirarse espantados sin saber qué hacer, quiero que miren al banquillo buscando ayuda y que Arteta no tenga respuestas. Sea.

Recuerdo un Miércoles Santo de 2011, en el que Javi vino a Sevilla a pasar la Semana Santa con su familia (los pobres no vieron ni una procesión por el agua que cayó en Hispalis), pero en el que él y yo nos metimos en un bar de mi barrio a ver la final de Copa contra el Barcelona, en la que nuestro querido Cristiano Ronaldo marcó un gol en la prórroga que los dio el título.

Imagen del artículo:¿Y si sí?

Por cierto, el compadreo de la prensa de este nuestro amado país con el cliente de Negreira roza el ridículo. Lo del trato discriminatorio a Lamine Yamal, comparado con el recibido con el prestado a Vinícius, roza el asco más profundo, pero es que hay que recordar a diario que el Barcelona estuvo pagando durante, al menos, 17 años 8,4 millones de euros, como mínimo, al vicepresidente del CTA para, en palabras propias, obtener neutralidad en los arbitrajes, que se compraron el sistema arbitral español al completo y que el asunto está en los tribunales de justicia, siendo el Real Madrid Club de Fútbol el único club que se ha personado en el procedimiento como acusación particular en calidad de perjudicado. El único. Que nadie se llame a engaño. El Barcelona y Negreira, Negreira y el Barcelona, no sólo perjudicaron al Real Madrid, perjudicaron a todos y cada uno de los clubes de primera y segunda división en aquella época (que se sepa) y todos, a excepción de los blancos, están mirando para otro lado, poniéndose de perfil y coadyuvando para que la corrupción sistémica federativa y arbitral subsista manteniendo a aquellos árbitros en la actualidad. Que no se olvide.

Les dejo con la esperanza de la remontada y, qué gaitas, ¿no dicen por ahí que Dios es madridista? Pues que se note. Ya saben, ser del Real Madrid es lo mejor que una persona puede ser en esta vida. ¡Hala Madrid!

Getty Images

Ver detalles de la publicación