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Independiente disputó la octaba fecha del Torneo Clausura, recibiendo a Banfield en el LDA-REB.

El equipo de Julio Vaccari tuvo otra horrible actuación, y perdió por 1 a 0.

El equipo presentó cinco cambios con respecto al enfrentamiento con Instituto. Lomónaco, Millán, Marcone, Pussetto y Montiel, entraron por Paredes, Cedrés, Cabral, Abaldo y Ávalos.

El primer tiempo fue muy discreto, con Independiente dominando el balón y el terreno, pero sin conseguir ser profundo.

Los de Vaccari solo contaron con dos chances de Zabala, y una de Millán. Pero solo fue clara la segunda del lateral izquierdo, cuando el equipo ya estaba en desventaja.

Porque como sucede este semestre, los rivales no tienen que hacer nada para hacernos un gol. De hecho Banfield casi no cruzó la mitad de cancha, pero cuando lo hizo, con un córner y un cabezazo de Río, le bastó para irse al descanso uno a cero.

El complemento mostró que lejos de reaccionar, Independiente salió dormido, y la visita a los 2 minutos tuvo una chance clara, desperdiciada por Méndez.

Más allá de los cambios, y la búsqueda por el empate en cuanto a lo posicional, el Rojo fue una bola de nervios y un concierto de imprecisiones.

El final llegó sin que siquiera allá vendido caro la derrota el conjunto local.

Entraron Galdames, Cabral, Ávalos, Abaldo y Godoy, por Loyola, Millán, Mazzantti, Pussetto y Vera.

La gente se fue insultando un equipo que no responde, de un técnico que parece tener el ciclo cumplido.