Ya hay árbitro asignado para el Dinamo Zagreb – Real Betis Balompié | OneFootball

Goga Kikacheishvili estará al mando del Dinamo Zagreb-Betis en la sexta jornada de la Europa League. Le acompañarán como asistentes los georgianos David Akhvlediani y Davit Gabisonia; el inglés Peter Bankes ejercerá como VAR, con Aleko Aptsiauri como asistente del VAR, y Bakari Bregadze como cuarto árbitro.

El georgiano, de 34 años, es árbitro internacional para la FIFA desde 2020, y desde la temporada 2024/25 pertenece al grupo de árbitros de primera categoría de la UEFA. Su carrera nacional se centra en la Erovnuli Liga, donde acumula alrededor de 150 designaciones, y desde 2016 dirige partidos con regularidad.

A nivel continental, Kikacheishvili ha arbitrado competiciones UEFA como la Europa League, la Europa Conference League, fases de clasificación para la Champions League y torneos de selecciones Sub-21. En la actual temporada registra ya varias citas internacionales, lo que refleja la confianza de la organización en su progresión.

Estadísticamente, su estilo arbitral es considerado moderado en cuanto a castigaciones disciplinarias: promedia alrededor de 4.9 tarjetas amarillas por partido y una baja tasa de sanciones graves. Algunos análisis resaltan que suele mostrar más tarjetas a equipos visitantes que a los locales, lo que añade un matiz interesante para Betis en territorio foráneo.

Que la UEFA haya confiado a Kikacheishvili un duelo como Dinamo – Betis denota que lo considera un árbitro en crecimiento, con perfil internacional. Para el Real Betis, el partido supondrá un nuevo examen lejos de casa. Aunque el nombre del colegiado no diga mucho a los verdiblancos, su historial invita a pensar en un arbitraje controlado pero riguroso, lo que obliga a no dar margen a errores ni exceso de confianza.

En definitiva, la designación de Goga Kikacheishvili añade un factor de incertidumbre, pero no de alarma. Su historial señala a un árbitro con experiencia en clubes europeos, capacidad para gestionar encuentros con intensidad, y un estilo moderado en la disciplina. El Betis dependerá de su propio juego, su concentración y su efectividad. El juez será solo otra voz más, aunque con silbato.