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·5 de diciembre de 2024

Yeremay, de la plaza del barrio a Riazor

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“Los grandes jugadores salen de la calle”, repetía Johan Cruyff. Las pachangas que se juegan en el parque son la primera toma de contacto con el balón de los niños que sueñan con llegar a la élite. Ahí nadie cuestiona sus decisiones, pueden actuar con total libertad, sin la figura de un entrenador que monitorice todas sus acciones. Los niños, excesivamente robotizados en las escuelas formativas, dejan de ser máquinas para convertirse durante unas horas en artistas callejeros que sortean los bancos de la plaza, y que tratan de imitar a sus ídolos con goles y celebraciones que ven por la televisión. En las islas Canarias, el talento improvisado aparece en cada esquina, en cada rincón, por muy remoto que sea. Yeremay Hernández es el enésimo exponente de una cantera que produce asiduamente jugadores ofensivos y estéticos.

Los primeros toques de ‘Yere’ fueron en el barrio del Polvorín, donde se crio antes de unirse a la cantera de la Unión Deportiva Las Palmas, a los ocho años. “Echo de menos el barrio, mis amigos, la gente de allí, las amigas de mi madre… Tiene cosas muy malas, pero tiene un millón de cosas buenas”, explicó el jugador en una entrevista a La Opinión A Coruña. Aunque prácticamente la mitad de su vida la ha pasado fuera de las islas, el extremo izquierdo cimentó su personalidad y su estilo de juego en las calles de la barriada. “A veces había que estirarle de las orejas, pero es que era puro talento, tenía mucha calle. A esa edad les enseñamos a usar ambas piernas, pero cuando él llegó ya sacaba de esquina con las dos”, apuntó Borja López, entrenador de Yeremay en benjamines, a La Voz de Galicia.


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El futbolista, de 21 años, lleva un par de temporadas enamorando a la afición del Deportivo de La Coruña, necesitada de ídolos tras un periplo convulso por Primera RFEF. “Es un regateador espectacular, con una técnica de regate estética, pero que juega mucho con el golpe de cadera y el cambio de ritmo. Salvando mucho las distancias me recuerda a Neymar, aunque cuando frena no suele jugar tanto con el movimiento de pies, sino con el movimiento corporal. En espacios amplios tiene una arrancada brutal, pero destaca en espacios reducidos”, explica a Panenka Xane Silveira, periodista que cubre la actualidad del conjunto gallego.

Yeremay suma 53 regates completados con éxito, el que más en el fútbol profesional español por delante de Lamine, con 40, o Vinícius, con 38

Yeremay ha debutado este año en el fútbol profesional, y desde el primer partido ha mostrado todo su repertorio técnico. Acumula 53 regates completados con éxito en los 14 choques que ha disputado esta temporada, el que más en las dos principales categorías del fútbol español. Dribladores como Lamine Yamal, que suma 40 en el mismo número de encuentros que el canario, o Vinícius Júnior, que lleva 38 en 13 partidos, están por detrás de la perla blanquiazul, que también se ha habituado a marcar en este inicio de campaña. “Siempre ha sido un regateador sin grandes cifras, aunque lleva tiempo trabajando para sumar. Ahora es un poco más directo hacia portería, ha mejorado su capacidad de decisión”, comenta Xane.

La etapa de Yeremay en el Dépor empezó en 2017, cuando recaló procedente de la cantera del Real Madrid, en la que estuvo dos temporadas. En el conjunto blanco empezaron a apostar por gente de un perfil más físico y cada vez tenía menos minutos, por lo que decidió marcharse. A pesar de que llegaron varias ofertas, una de ellas del Atlético, ‘Yere’ se decantó por emprender una aventura en A Coruña, porque “el Dépor le ofreció un buen proyecto, de futuro, de la mano de Albert Gil, el que era el director de la cantera cuando llega”, explica Xane.

Antes de devolver al Dépor a Segunda estuvo prácticamente dos años sin jugar, porque no estaba preparado física ni mentalmente para rendir al máximo nivel

En su primera temporada en tierras gallegas, con el Cadete A, anotó 17 goles en 32 partidos, que lo llevaron a firmar su primer contrato profesional. Sin embargo, los años posteriores fueron decepcionantes. En la final de la Copa de Campeones Juvenil, en la que el Dépor ganó al Barça de Gavi o Ilias Akhomach, Yeremay no jugó ni un solo minuto. “Cuando no juega en la final de la Copa de Campeones Juvenil en Marbella es porque está ‘castigado’. De hecho, es Óscar Gilsanz, su técnico ahora, quien toma esa decisión, pero es una decisión que le vino bien para ver que no le valía esa actitud que tenía”, menciona Xane. Aunque ha cambiado tanto futbolísticamente como personalmente, Yeremay se tomaba el fútbol como un pasatiempo, lo que le ocasionó varios problemas en su etapa formativa. “Era una persona un poco ‘desastrosa’ por sus hábitos, no estaba al 100% concentrado con lo que era el fútbol profesional, se lo tomaba como un juego”, expresa el periodista gallego.

No obstante, el cambio de mentalidad del canario llegó en la temporada 2021-22, cuando pasa a formar parte del primer equipo y se da cuenta de que no está preparado para competir al máximo nivel. “Está prácticamente dos años sin jugar, en los que él trabaja mucho físicamente, pero sobre todo se da cuenta de que tiene que ponerse al ritmo del fútbol profesional porque no le da, es donde hace clic”, apunta Xane. Desde entonces, el futbolista de 21 años ha cambiado algunos de sus hábitos. Él mismo ha reconocido que lo que más le ha ayudado ha sido cambiar el descanso, el dormir bien, aunque en los últimos meses también ha cuidado mucho su alimentación, hasta el punto de que “ahora está como una auténtica bestia”, describe el periodista gallego.

Una nueva perla canaria ha encandilado a la parroquia deportivista, que desea ver a Yeremay seguir los pasos de Juan Carlos Valerón

La falta de minutos le llevó a replantearse su continuidad en A Coruña, pero la llegada de Rubén de la Barrera al banquillo deportivista a final de la temporada 2022-23 supuso un soplo de aire fresco para ‘Yere’. “Lo crucial de su carrera es que se cruza con Rubén de la Barrera, que le hace jugar. Posteriormente, el club apuesta por darle el ‘10’ y un papel importante, porque ese verano, cuando llega Imanol Idiakez, existe la posibilidad de que Yeremay se marche”, señala Xane. A partir de ahí, el futbolista canario se ha convertido en indiscutible y, junto a Lucas Pérez, es el baluarte del equipo. En la 2023-24, aunque no sumó grandes cifras, fue clave en el ansiado regreso del Dépor a Segunda División, con cuatro dianas y tres pases de gol. En la presente temporada, además de participar directamente en nueve goles de su equipo, ha logrado debutar con España sub-21, en el pasado parón de octubre.

La adaptación de Yeremay al fútbol de élite ha tardado en producirse por su peculiar manera de comprender el fútbol y por su físico liviano. No obstante, el extremo blanquiazul ha dado un golpe sobre la mesa este último año y apunta a ser uno de los grandes talentos del fútbol español en la próxima década. “Creo que tiene un techo de competición europea, y a partir de ahí lo que quiera. El Madrid se fija en él porque puede ser uno de los grandes talentos del fútbol español, y creo que ahora mismo está recuperando esa estela de gran talento”, analiza Xane. Una nueva perla canaria ha encandilado a la parroquia deportivista, que desea ver a Yeremay seguir los pasos de Juan Carlos Valerón. Todavía le queda mucho camino por recorrer, pero el futbolista forjado en el barrio ha llegado para quedarse.


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Fotografía del Real Club Deportivo de La Coruña.

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