Fondo Segunda
·4 de noviembre de 2024
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·4 de noviembre de 2024
Gran noticia. Una vez más, nos toca hablar de Yeremay. El canario, ese tipo de jugador distinto, vistoso y en peligro de extinción. Un joven que asemeja estar tocado por la varita de un mago. Es Peke y es un futbolista por el que, sin duda, pagaríamos una entrada solo por verlo gambetear en el verde.
Llegaba el sábado. Y Yeremay lo tenía marcado en rojo. No iba a faltar a su cita semanal, aunque esta vez tenía claro que iba a haber amor a primera vista. El mago canario apareció en cuatro de los cinco goles deportivistas. Fue un recital. Marcó el primero a pase de Mella, la otra perla deportivista. Cerró la cuenta en Cartagena con una definición impecable. Pero, por el camino, realiza el remate previo al gol de Barbero. Y, también, una jugada con recorte mágico de tacón en banda derecha. En ella, filtra un balón con veneno para Lucas que corta el portero evitando la asistencia del canario.
Como en él es ya costumbre, fue protagonista de varias jugadas espectaculares. Y su peso en el ataque del equipo coruñés fue desmesurado. Por momentos, parece que es imparable. Y eso es porque siempre reinventa la forma de hacer daño al rival. Su capacidad imaginativa parece no tener límites en tal sentido.
Son ya 12 los partidos jugados por el extremo canario, para un total de 985 minutos en Segunda División. En ese estreno en el fútbol profesional, destaca con seis goles anotados y dos asistencias repartidas. Pero sus números no quedan solo ahí, en las principales facetas ofensivas. Hay mucho más. 360 pases realizados, con un 82% de acierto. 12 centros precisos, 61 regates realizados con éxito, 51 balones recuperados. 24 faltas recibidas, siendo el 8º jugador de la competición que más recibe. Una perla que, no hay que ser un genio como él para aventurarse a asegurarlo, durará poco tiempo en la categoría de plata.
Porque Peke ya ha demostrado que su nivel está por encima de esta competición y su proyección no parece conocer límites. Internacional ya con la selección sub-21, irá Yeremay Hernández alcanzando cotas y superando barreras, porque tal nivel de fútbol no puede desencadenar en otro destino. Juega, hace jugar e inventa un fútbol que pocos pueden ejecutar. Y ahí, sin duda, está su gran baza de talento dispuesta a eclosionar.