
La Galerna
·2 de mayo de 2025
Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?

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·2 de mayo de 2025
Gran apagón. Se veía venir, el madridismo tiene los pies cansados. Ha pasado de retozar en Wonderland a malvivir en el tren de la bruja sin entender nada,en una pausa meditativa tan eterna como el silencio tras la última escena de “2001, Una Odisea en el espacio”. Como la gota que derrama un vaso repleto,desde hace dos años sabemos lo que intuíamos pero desde hace poco, lo sufrimos. No pasa ni va a pasar nada.Y lo que es más, con el aplauso encendido de buena parte de los perjudicados. Todo muy Black Mirror.
Como la feligresía de la “Hermandad del Negreirato” es oficialmente una virtud, y su devoción un valor refugio que justifica cualquier contradicción, el fútbol se ha convertido en un bostezo eterno porque las cartas están marcadas y el tramposo se regodea impune. Qué lejos hemos llegado sin llegar a ningún lado. En un mundo que ya no reconocemos, no podíamos esperar que el fútbol no fuera atropellado también. Y es lo que ha pasado: el antimadridismo, que es el otro equipo de España, se ha comprado una nueva vida a partir de mentiras, engaños y tratos de favor en pro de una causa mayor: frenar al Real Madrid por lo civil o por lo criminal. Lo estupefaciente es que este Real Madrid haya respondido con su propio “laissez faire, laissez passer”, sonriendo ante los Cuentos de Grimm de las tertulias incendiarias y las redes sociales con una sonrisa profident. Algo pasa cuando después de lo pasado no pasa nada.
Conviene mirar el valle desde arriba, donde el aire es puro, para recordar que siete puntos son muchos puntos, que un asalto a mano armada nos dejó sin renta. Ya no son once dioses domésticos porque todo acaba, salvo aquel primer baile en el que él o ella y usted pararon el tiempo y se sintieron eternos por instante. Por eso no han sobrevivido a esa puñalada trapera, esta vez no. Después hablaremos de presiones adelantadas, del orden de Flick o de si la abuela fuma, pero sin la amenaza común y equitativa del Tánatos de la ley, no hay Eros.
Algo pasa cuando después de lo pasado no pasa nada
Hablando de Eros,el Madrid no es amor. El Madrid es sexo y sudor, es feromonas y arañazos en un cuarto en penumbra. No pretende ser la más guapa sino la que folla mejor. Y hoy un sudor frío se derrama sobre su larga espina dorsal. Es cierto que a este coche le suena todo menos el claxon, pero aún así no hay que liquidar la tienda tan pronto. No va de eso, no va de un nuevo vinilo con otra cifra en el bus. Duele más incluso la impunidad que la traición o que la derrota misma. Lo que castiga de verdad no es el KO, sino la herradura en el guante del púgil rival, un amaño que conoce el juez, que conoce la prensa y que conoce el público. Y repito, nada pasa.
Desengañarse por uno mismo es una de las consecuencias del paso de los años. La piel ajada nos deja saber que la vida real no es Hollywood, y que aquí muy a menudo no ganan los buenos. Posiblemente los despertares violentos no tienen una sola razón. Lo menos que podía esperar es acabar dando la razón a un tipo incendiario como Mourinho, pero olió el primero que algo se quemaba.
Uno de los peores giros del destino es conocer a la persona indicada en el momento equivocado. Y hay que decir que Florentino y un servidor lo hemos dejado por un tiempo. Cierra apropiadamente el tubo de pasta de dientes pero sus amenazas son como pompas de jabón. No concibo que alguien renuncie a combatir al rival corrupto por una causa más elevada, porque no la hay. Tampoco creo que, igual que los éxitos, los fracasos sean fruto de la casualidad. Alguien ha hecho algo mal y no solo en el banquillo, también en el palco. Tirar de cantera o fichar, todo es empezar.
hay que decir que Florentino y un servidor lo hemos dejado por un tiempo. Tal vez todo responda a un gambito de dama que mortales como usted o como yo seamos incapaces no ya de anticipar, sino de ver aunque lo tengamos delante. Asumo mi simpleza: Florentino debe explicar por qué y por qué ahora
Dice Kollins que las temporadas de transición en el Real Madrid son temporadas de mierda. Lo que duele no es perder, porque es parte del juego, sino que se aclame al recomendado en una genuflexión eterna que obvia que ha hecho trampas. España siempre ha exhibido una admiración indisimulada por el golfo,un indecente “Síndrome de El Buscón” que le acompaña como un estigma. En este país muchos ríen ante el tramposo, ante el vividor a costa de la norma porque muchos, en el fondo, quieren su sitio. La hemeroteca lo corrobora.
El madridismo no quiere poetas ¿Usted tiene la sangre de horchata? Pues yo no. Necesita a alguien que le clave las uñas y le hable al oido. Un Klopp de la vida, alguien que nos despierte a voces a deshoras. Me pregunto si Alonso es ese tipo, ahora que suenan tambores de guerra en este nuevo amanecer de dagas voladoras.
Hay humo al otro lado del frente. No podemos esperar que ellos sean quienes probablemente nunca fueron. Lo que no se entiende, con los datos disponibles, es que Florentino haga amigos en territorio comanche, que eche un cable a quien nos hundiría bajo su bota sin conmiseración. En una casa donde los sueños no tardan en volver, lo importante es mantener la compostura entre atracón y atracón. Tal vez sea Churchill en Yalta. Tal vez todo responda a un gambito de dama que mortales como usted o como yo seamos incapaces no ya de anticipar, sino de ver aunque lo tengamos delante. Asumo mi simpleza: Florentino debe explicar por qué y por qué ahora. Con la información disponible no cabe la bonhomía cuando el verdadero enemigo del sistema es la impunidad, porque esa impunidad tiene un nombre y exhibe arrogante e indecente los frutos de sus logros de despacho. Y ese indecente soltará la mano de quien lo sostiene cuando ya no la necesite. El trilero no es nunca un socio fiable, y menos un amigo.
Es cierto,nos queda la memoria a corto plazo, tocamos el cielo ayer mismo. Me niego a autoinmolarme. Volverán el caos ordenado de querer y poder y la sinfonía deslavazada en la que el colapso preceda a la tormenta, y ésta al éxtasis. Hoy, nos faltan punch, orden, autoconfianza y calidad en algunas líneas. No es la carencia de esfuerzo, hay que agradecer a este grupo los años vividos considerando que el fracaso es hijo de la mala planificación: posiblemente sea necesaria una revolución en verano. Porque cuando tú no tomas decisiones drásticas, el destino las toma por ti. Maravillosa época que llegó a su fin el año pasado.
Es cierto: después del mito viene la nada, pero esto no va ya de fútbol. Como San Manuel Bueno, mártir, para volver a partirme la boca por él, necesito una señal
También nos queda una digestión tan pesada como el arroz de un cuñado, y ver lo que resta de esta Liga Mugrienta con la corbata aflojada. Y, a largos ratos, seguir sintiendo vergüenza de contemplar el entramado de clubes serviles, aficionados en “modo avión”, medios meretrices e instituciones rendidas a los chicos de moda y sus abusos de cacique cortijero y milana bonita.
La derrota es el reflejo de nuestra propia imagen en un vidrio roto, pero la victoria es de ida y vuelta. Y volverá, como las verbenas del próximo verano o el salitre en la piel. Vivimos con la esperanza de que un cambio macere ahora mismo,en silencio, con o sin este Florentino amical y comprensivo, un líder de masas que olvida que no se pueden domesticar cocodrilos. Es cierto: después del mito viene la nada, pero esto no va ya de fútbol. Como San Manuel Bueno, mártir, para volver a partirme la boca por él, necesito una señal. De no ser así, yo me bajo en la próxima, ¿y usted?
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