Zeballos brilló en el Superclásico y Rojitas lo llenó de elogios | OneFootball

El Superclásico dejó mucho más que una victoria por 2-0 para Boca en La Bombonera. También marcó la consagración de Exequiel Zeballos, quien jugó un partido inolvidable frente a River. Su talento apareció en cada jugada y su energía contagió a todo el equipo.

Además, su actuación despertó la admiración de una leyenda xeneize. Ángel Clemente Rojas, uno de los ídolos más grandes de la historia del club, quedó impactado por el nivel del santiagueño. El exdelantero no dudó en ponerlo a su altura y afirmó que Zeballos “nació para jugar al fútbol”.

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Zeballos, Rojitas y una conexión de talento y gambeta

El mítico exjugador habló con Super Deportivo Radio (Radio Villa Trinidad) y no escatimó elogios. “El partido fue todo de él. Hizo todo él. Tenemos un fenómeno”, declaró emocionado. Luego agregó: “Me hizo acordar a mí, porque yo era un mocoso que hacía lo mismo que él. Hacía un gol y salía gritando por todos lados”.

Rojitas brilló en los años 60 y fue símbolo de gambeta, habilidad y creatividad. Por eso, su comparación tuvo un peso especial en La Ribera. Según él, Zeballos juega con libertad, ataca por todos los sectores y no se esconde en los momentos importantes.

Incluso, se identificó con la manera de jugar del joven atacante. “Anda por todos lados, va por atrás, por adelante. Es un pibe joven con un futuro bárbaro. Me hace acordar a Rojitas, éramos iguales. Tiene mucha habilidad, yo también era habilidoso. Nació para jugar al fútbol”, afirmó el histórico delantero.

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La bendición de una leyenda y un consejo para el futuro

Sin embargo, Rojas también dejó un mensaje de experiencia para el juvenil. “Ahora tiene que cuidarse, para ganarse su dinero y tener su casita”, aconsejó con ternura y admiración. Sus palabras cayeron muy bien en el mundo Boca y reforzaron la imagen positiva del 23.

Zeballos, de apenas 23 años, se consolidó como figura en el equipo de Claudio Úbeda. Participó en todas las jugadas de peligro, desequilibró en el mano a mano y mostró carácter en un partido cargado de presión. Su presencia fue decisiva para quebrar la defensa de River.

En conclusión, con la bendición de un ídolo como Rojitas, el Chango parece haber encontrado un punto de inflexión definitivo. Los hinchas celebran su presente y se ilusionan con lo que vendrá. Si mantiene este nivel, su nombre quedará grabado entre los grandes de Boca.