Almeyda piensa en su dimisión | OneFootball

El proyecto de Matías Almeyda en el Sevilla FC atraviesa su momento más delicado desde que arrancó. Lo que hace unos meses parecía un punto de inflexión anímico y competitivo se ha ido diluyendo con el paso de las jornadas, hasta dejar una sensación incómoda: la de un entrenador que sigue creyendo, pero al que la realidad le está pesando cada vez más.

Según ha informadoESTADIO Deportivo, en el entorno más cercano del técnico argentino existe preocupación por el desgaste que está sufriendo. No se trata de una ruptura ni de un ultimátum inmediato, pero sí de un cambio evidente en el estado de ánimo del míster, que ya no transmite la misma energía que en sus primeros meses en el banquillo del Sevilla FC.

Resultados que apagan el “efecto Almeyda”

La victoria ante el Barcelona en octubre quedó como una postal bonita… y poco más. Desde entonces, el equipo ha vuelto a caer en una dinámica preocupante: derrotas, eliminación copera, derbi perdido y una clasificación que no acompaña. El balance reciente en Liga —siete puntos de los últimos 27— habla por sí solo.

Almeyda ha intentado que el equipo muerda, que compita, que al menos incomode al rival. En muchos partidos lo ha logrado durante fases del juego, pero el fútbol no entiende de intenciones ni de sensaciones: manda el marcador. Y ahí el Sevilla sigue sin encontrar colmillo.

Un discurso cada vez más cargado

Las últimas comparecencias del técnico reflejan bien su estado emocional. Su explosión tras el partido del Bernabéu no fue un calentón aislado, sino el síntoma de una tensión acumulada. Almeyda va de frente, no se esconde, pero el desgaste empieza a notarse tanto en el fondo como en la forma.

A eso se suma que el argentino no vive ajeno a la situación institucional del club. Está informado, observa el contexto social y accionarial y entiende que el margen de maniobra deportiva es mínimo. El mercado de enero no invita al optimismo y la plantilla, lejos de reforzarse, podría incluso debilitarse.

Compromiso… pero con dudas legítimas

Desde el club se insiste en que la sintonía con Almeyda es total y que el entrenador es una pieza clave del proceso de reconstrucción. Nadie pone en duda su implicación ni su honestidad profesional. Sin embargo, tal y como apuntaESTADIO Deportivo, no se puede descartar que sea el propio técnico quien, llegado el momento, se plantee dar un paso al lado si siente que no puede exprimir más a este grupo.

No sería una destitución traumática, sino una decisión meditada, incluso consensuada, si la situación no mejora. En su círculo más cercano ya existe ese temor: que la experiencia en LaLiga se le esté haciendo demasiado cuesta arriba.

Enero, punto de inflexión

Con la Copa del Rey fuera del camino, todo pasa por LaLiga y por el mes de enero. Los próximos partidos y el mercado marcarán el futuro inmediato del Sevilla… y también el de Almeyda. El técnico quiere revertir la situación, pero sabe que el tiempo y los resultados no esperan.

Hoy la noticia es que Almeyda duda.