Arda Güler, la gran inversión de Xabi Alonso | OneFootball

El técnico ha decidido apostar sin condiciones por el joven turco. Su evolución ya es visible y el club cree que puede seguir el camino de una leyenda.

Xabi Alonso tiene claro que ha llegado el momento de apostar en serio por Arda Güler. El técnico del Real Madrid no duda del talento del joven turco, pero sobre todo cree en su capacidad para convertirse en un futbolista de época. Por eso ha decidido darle minutos, margen para equivocarse y un rol clave en el equipo.

Desde que Alonso tomó el mando, ha transformado la mentalidad del vestuario. Atrás quedó el temor al error. Ahora, los jugadores compiten con la tranquilidad de saber que fallar también forma parte del aprendizaje. En ese nuevo contexto, Güler ha crecido a pasos agigantados.

Indiscutible desde la segunda jornada del Mundial de Clubes, ha brillado como interior, su posición ideal. Ahí es donde despliega su mejor versión y donde el cuerpo técnico quiere que evolucione. “Es momento de invertir para que Arda progrese. Debe curtirse, fallar y madurar”, explicó Xabi Alonso antes del duelo ante el Borussia Dortmund.

Y el turco respondió con hechos: dos asistencias de lujo —una a Gonzalo y otra a Mbappé— que confirmaron su crecimiento.

Con Ancelotti, sus minutos fueron escasos. Pero con Alonso ha dado un paso adelante. El técnico vasco ve en él una joya aún por pulir, pero con el potencial de marcar una época, igual que lo hizo en su día Luka Modric.

El croata también tuvo un proceso largo de adaptación. Empezó destacando en el Dinamo de Zagreb y luego en el Tottenham, hasta que José Mourinho lo colocó como cerebro del Madrid. A partir de ahí, lo ganó todo. Güler quiere seguir ese camino.

En el Fenerbahçe, ya mostró su clase como mediapunta o extremo derecho. Su zurda mágica, su visión de juego y su madurez sorprendieron a toda Europa. Esa versatilidad fue clave para que el Real Madrid apostara por él.

Ahora, con la confianza plena de Xabi Alonso, empieza a consolidarse. El club cree en su talento y el entrenador está dispuesto a construir a su alrededor. Si el proceso sigue su curso, el Bernabéu puede estar a punto de enamorarse de su próximo gran ídolo.