Arda Güler ya es uno más: Xabi Alonso y su actitud lo cambian todo | OneFootball

Arda Güler está de dulce en el Real Madrid. El turco ha encontrado su rol en el equipo. Es el maestro, el director de orquesta. En su posición, la de enganche, el joven de 20 años ha hecho su hueco. Tenía que «chupar banquillo» para Carlo Ancelotti, pero con Xabi Alonso, la historia es otra. Ahora, el otomano apenas sabe lo que es sentarse en un banco de suplentes. Desde que llegó el tolosarra, Arda es protagonista. En el césped. Para el gran placer de la afición madridista, pero también de sus compañeros.

El nuevo rol de Arda Güler

Hasta ahora, Arda Güler es una vértebra indispensable del Real Madrid. En diez partidos, el internacional turco recopila ya nueve titularidades y más de 719 minutos jugados. Ya son más que en toda la temporada 2023-24 (su primera en Chamartín, con 440 minutos disputados). En ataque, es la columna vertebral de Xabi Alonso, junto a Kylian Mbappé. De hecho, su romance con el francés roza la perfección. Este curso, Arda suma tres tantos y cuatro asistencias. Pues, esos cuatro pases de gol fueron todos dirigidos al francés. Una sociedad de oro, que empezó a formarse en la pretemporada. Ya habían dejado destellos ante el Tirol.

Y en el campo, ver a Arda Güler es una delicia. En su posición de enganche, da recitales. Con su zurda, el otomano provoca, conduce, construye… Hace de todo. A veces, hace demasiado, quizás. Pero porque le falta un centrocampista creativo a su lado, que le pueda quitar carga de trabajo. Arda es clave en la elaboración de la jugada, pero también en la finalización. Es capaz de sacar el balón desde atrás, de llevarlo hasta el último tercio rival y luego rematar. Lo puede hacer todo. Aunque necesita algo de apoyo en la sala de máquinas para «descansar».

Xabi Alonso confía plenamente en él. Es el futuro del Real Madrid. Con apenas 20 años, el nativo de Ankara está ganando galones para inscribir una época en el Santiago Bernabéu. Le costó arrancar. Aunque sí es cierto que Ancelotti era «muy duro» con él. Ahora, con el tolosarra, las cosas han cambiado. Arda es el maestro. Su conexión letal con Kylian Mbappé también es motivo de celebración. Pero Güler también se siente mejor fuera de los verdes. Todo le sonríe. Se está adaptando cada vez más a su nueva vida.

Arda está integrado

Cuando llegó al Real Madrid, le costó adaptarse. «Lo difícil es aprender español, adaptarse a la cultura y mantener los pies en el suelo. Así que es bueno que mi familia me visite una vez al mes, y que mamá todavía me diga que ordene mi habitación«, explicó Arda Güler en una carta a The Players’ Tribune en mayo. En ella, relataba también que David Alaba y Antonio Rüdiger fueron los que le acogieron al principio, porque tenían nociones de turco. Ahora, estos problemas están cada vez más lejos.

En los dos últimos años, Arda se ha juntado mucho con Federico Valverde e incluso Brahim Díaz. Juntos, compartían momentos, comidas, barbacoas… Y a partir de ahí, el adolescente ha ido aprendiendo el castellano. Poco a poco, pero con seguridad. Este año, el progreso está siendo flagrante. Se atreve cada vez más y se le ve hablar con todos. Se lleva muy bien con Huijsen y con Asencio. Con Carreras, también. Ya no hay esa ‘frontera’ del idioma.

Además, es muy querido en el vestuario. Él le llamaba ‘Abi’ a Luka Modric. ‘Abi’ significa «hermano mayor» en turco. Es una marca de respeto los mayores. Pues, ahora todo le apoda ‘Abi’. También es muy bromista. El pasado lunes, Arda publicó una serie de fotos en Instagram junto a sus compañeros. Fotografías inéditas, del ‘behind the scenes’. Una con Mbappé durmiendo a la vuelta de Almaty fue la que más interacciones provocó. El propio Kylian reconoció: «El viaje a Kazajistán no fue fácil hermano pequeño«. Todos están volcados con Güler.