Atlético de Madrid 1-0 (2-4) Real Madrid: Rüdiger repite la historia y da el pase a cuartos de final

In partnership with

Tiralíneas Madrid

·12 mars 2025

Atlético de Madrid 1-0 (2-4) Real Madrid: Rüdiger repite la historia y da el pase a cuartos de final

El Real Madrid vence al Atlético de Madrid en penaltis y avanza a los cuartos de final de la Champions League gracias al tanto de Rüdiger

Primera parte

El partido empezaba de la peor manera para el Real Madrid. Tan solo comenzó a rodar el balón y a los pocos segundos los colchoneros iban a poner el primero en el marcador. Primera jugada y los del Cholo se fueron hacia la portería blanca como una locomotora. Julián se fue por medio, abrió a Rodrigo de Paul, este avanzó metros, la puso al punto de penalti y Gallagher remató con potencia para poner el primero en el luminoso.

Vidéos OneFootball

Esto dejó muy tocado al equipo de Ancelotti durante los primeros minutos de juego. Pese a ello, la posesión era totalmente madridista y parecía que los blancos se estaban rehaciendo a medida que pasaban los minutos.

Instantes más tarde, el Atleti llegó otra vez al área blanca tras un buen chute de Julián Álvarez, pero Courtois estuvo atento y con una mano salvadora desvió el balón fuera.

Llegando al final de la primera parte, el Atlético de Madrid mordía más y llegaba con facilidad al área visitante. Julián Álvarez estaba siendo la estrella rojiblanca y era el mas participativo en el ataque colchonero.

Segunda parte

La segunda mitad iniciaba y todo seguía igual. El Madrid sufría mucho en salida de balón y el Atleti, con las pocas ocasiones que tenía, conseguía generar peligro constante en la portería de Courtois. Los de Ancelotti seguían manteniendo la posesión y estaban cómodos con balón, pero los cero tiros a puerta demostraban que esto les era inservible y que tenían que pensar en alternativas eficientes.

El tiempo pasaba y las acciones eran inexistentes. Posesión excelente, pases de una banda a la otra pero siempre el mismo resultado: la pérdida de posesión. El Atleti estaba haciendo muy buen partido y sabían que su prioridad no era la de tener el balón. Los del cholo conservaban energía para salir a la contra y siempre que podían finalizaban la jugada.

Sin embargo, el Madrid, jugando y esperando, iba a generar peligro. Bellingham salió de manera espectacular arrancando desde medio campo y se la dio a Mbappé, que estaba solo arriba. El francés se quedó delante de dos defensores y logró forzar el penalti. Aun así, el Madrid no supo aprovechar la oportunidad y Vinícius mandó la pelota a las nubes del Metropolitano.

Llegando al final del encuentro, el partido se volvía más intenso y las acciones eran más rápidas en ambas áreas. El Atlético lo intentaba de la mano de Correa y Sorloth; por parte del Real Madrid Brahim estaba aportando mucho en banda derecha. Sin embargo, el partido se iba a ir a la prórroga.

Primera parte prórroga

Comenzaban los 30 minutos correspondientes y los dos equipos estaban cansados, aunque el Atleti parecía estar mas cómodo gracias a los cambios. Brahim lo intentaba con un tiro desde el borde del área y Oblak tapaba sin problemas. Además, Sorloth tambien probaba con remates de cabeza y el partido era un ida-vuelta.

El encuentro estaba siendo un espectáculo de futbol y a medida que pasaban los minutos el Real Madrid se asentaba más en el área colchonera. El equipo estaba muy cansado, pero el juego no faltaba y las ocasiones se generaban jugada tras jugada.

Segunda parte prórroga

La segunda parte de la prórroga comenzaba y el partido era una caldera. Era el ejemplo de lo que es la Champions League y de lo que significa un derbi madrileño en este contexto. Todos corrían, cansados, pero se estaban dejando la piel en el terreno de juego, y la emoción era máxima.

Los que no habían aparecido en todo el partido estaban dejando destellos de la gran clase de jugadores que son en realidad. Mbappé fue un claro ejemplo con su presión y Bellingham se dejaba el alma en cada jugada; por no hablar de Valverde, el MVP sin dudas del encuentro.

El partido terminó y para el espectador neutral era una delicia: nos íbamos a los penaltis.