Borja Iglesias para cerrar el frente de ataque del Celta | OneFootball

Si se confirma la llegada de Bryan Zaragoza, al Celta solo le quedaría un fichaje para el frente de ataque. La intención, reconocida por el propio Claudio Giráldez en rueda de prensa, era contratar a dos jugadores para las bandas y uno para la punta de ataque, pero la dificultad para cerrar las operaciones de Zaragoza y Juan Cruz, y el buen rendimiento de Jones El-Abdellaoui convirtieron al noruego-marroquí en el refuerzo inesperado de este mercado de fichajes.

Por lo tanto, salvo sorpresa solo llegará un jugador de banda, con Bryan Zaragoza ahora mismo como el mejor colocado, y un delantero centro.  Y ahí todos tienen claro que debe ser Borja Iglesias, aunque en los últimos días han sonado alternativas, la última Iván Azón, el canterano del Real Zaragoza que pertenece al Como italiano.  El fichaje del santiagués se convertirá, de hecho ya lo es, en otro culebrón veraniego, con un desenlace incierto, si bien todas las partes coinciden en que acabará con final feliz para el jugador y el celtismo.

La otra incorporación ya cerrada es la de Ferrán Jutglà, que estuvo a disposición de Claudio Giráldez desde el primer entrenamiento de la pretemporada. Con estas tres llegadas, más Jones El-Abdellaoui, el Celta cubirá la marcha de Fer López, Alfon, Iker Losada, y la de Douvikas, que se marchó en invierno y no fue sustituido. Bamba también abandonó el equipo en ese mercado, pero en su lugar llegó Losada. Allende apenas contaba con minutos, por lo que no fue preciso reemplazarlo.

¿Y cómo está el regreso de Borja?. Complicado pero con optimismo. A día de hoy, a tenor de las informaciones que se publican en Vigo y Sevilla, las posturas de los clubes están más cercanas, pero todavía distantes. El Betis parece haber rebajado las pretensiones hasta los 3 millones, con la posibilidad de incluir variables para llegar a esta cifra, y el Celta está dispuesto a llegar hasta el millón y medio en el mejor de los casos. En Príncipe consideran que el tiempo jugará a su favor, y a la vez confían en tenerlo para el comienzo de Liga, para el que quedan tres semanas.  La parte positiva es que el periodo de adaptación del Panda será mínimo, pero llegará falto de ritmo puesto que ya no está jugando los amistosos con su equipo.