Madrid-Barcelona.com
·16 décembre 2025
Confirmado, jugará en el Sporting de Lisboa, la decisión beneficia a Eric García

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El FC Barcelona sigue viviendo una temporada marcada por los ajustes defensivos. La plantilla ha alcanzado este tramo de la temporada con serias carencias en la zaga, condicionada por salidas y lesiones. Esta situación ha obligado al cuerpo técnico a improvisar más de lo previsto y a buscar soluciones de urgencia en defensa.
El eje defensivo no ha tenido continuidad y eso se ha traducido en inseguridad, goles encajados y rotaciones constantes. Aunque han surgido soluciones puntuales desde la cantera, en el club saben que no es suficiente. La defensa necesita estabilidad, liderazgo y jugadores polivalentes para dar solidez al proyecto a corto y medio plazo.
En este contexto, Eric García ha dado un paso al frente. El central de Martorell se ha convertido en un recurso clave para el equipo. No solo rinde como defensor central, sino que también ha respondido como lateral cuando el contexto lo ha exigido.
Eric, clave en el Barça | Getty Images
Su lectura táctica, su capacidad para sacar el balón jugado y su compromiso han sido claves para Flick, que ha encontrado en él a un jugador fiable en varios registros. Eric ha pasado de ser una opción secundaria a un futbolista que equilibra al equipo, aporta orden y ofrece soluciones en partidos exigentes.
Desde los despachos, el club llevaba tiempo analizando el mercado en busca de un central zurdo que encajara en el modelo de juego. En ese escenario aparecía el nombre de Gonçalo Inácio.
Joven, consolidado en el Sporting de Lisboa y habitual en la selección portuguesa, el perfil gustaba mucho a Deco como posible relevo natural para reforzar el costado izquierdo de la defensa. Su buena salida de balón y su madurez competitiva encajaban con la idea de un fichaje estratégico, asumible y con proyección.
Sin embargo, la renovación de Gonçalo Inácio con el Sporting cierra, al menos por ahora, esa puerta. El central seguirá en Lisboa y cualquier salida futura dependerá de una cláusula elevada. Esta decisión, aunque frustra los planes del Barça, tiene un efecto colateral positivo: refuerza la posición de Eric García dentro del proyecto.
Con menos competencia externa a corto plazo, su rol gana peso y continuidad. El club confía en él, el entrenador lo utiliza y el jugador responde. En un Barça que sigue ajustando piezas, la estabilidad de Eric se convierte en una buena noticia dentro de un escenario defensivo aún en construcción.









































