
La Galerna
·17 avril 2025
El Arsenal desnuda a un Madrid insolvente

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·17 avril 2025
Ayer fue un día difícil de masticar. No creo estar capacitado para hacer un análisis sesudo tipo Maldini o Marcos López. Solo soy un aficionado más. Creo ver falta de físico. Creo ver a Vini apático por momentos, lento y despistado. Creo ver a Rodrygo indolente e impreciso. Creo ver a Mbappé ensimismado haciendo la guerra por su cuenta, a Bellingham y a Valverde perdidos corriendo sin un manual de instrucciones o un mapa del territorio. Los únicos que parecen tener las ideas claras son Courtois y los centrales. Tienen un trabajo cuyas reglas básicas caben en medio folio. Pero esto es solamente lo que yo creo, sentado en el sofá.
La calidad futbolística de este grupo es innegable. Pero no jugamos bien. Cualquier equipo organizado, serio, que no deje de correr y que se plante con dos líneas delante de su portería nos hace daño sin grandes exhibiciones. Muchos lo han hecho esta temporada. Incluso el primitivo y grosero setup de Flick en el Bernabéu expuso nuestras carencias. El Arsenal ha culminado la demostración de nuestra fragilidad. Planteó un partido áspero, defensivo y logró sin demasiado esfuerzo cancelar a un Real Madrid plagado de talento pero insolvente, desconectado, sin un plan de juego. La diferencia de preparación del partido ha sido muy evidente. No había ni un espacio que atacar. Cuatro defensas siempre en la frontal y otros dos tapando los flancos. Movilidad, agresividad, presión constante de los otros cuatro. El área gunner era inexpugnable.
Es difícil no tener pensamientos negativos para lo que queda, si no hemos sido capaces ni siquiera de empatar en el partido más importante de la temporada, si la alineación inicial fue la misma que nos ha hecho sufrir dolorosas derrotas. Ancelotti estuvo dudando hasta diciembre. No encontró un equipo funcional ni una organización en el campo que le convenciera. Llegamos a jugar con tres defensas y dos carrileros, con cuatro en el centro y dos arriba... Seamos honestos: no ha encontrado un once que le convenza. Aquí es donde han aparecido las titularidades por confianza, no por méritos, y las decisiones que le han puesto en la diana.
El Arsenal ha culminado la demostración de nuestra fragilidad. Planteó un partido áspero, defensivo y logró sin demasiado esfuerzo cancelar a un Real Madrid plagado de talento pero insolvente, desconectado, sin un plan de juego
No imagináis lo que debe estar sufriendo un italiano que no puede armar el equipo desde la defensa y la presión. En alguna rueda de prensa pospartido Carlo ya ha dicho que es consciente de jugar con un equipo desequilibrado. Lo dice con un puñal clavado en el corazón. Pero tiene esta plantilla y confía en los jugadores. Morirá con ellos.
El día después de la derrota es el primer día de la curación de las heridas, de rechazar pensamientos negativos, del comienzo del siguiente ciclo. En el deporte no se puede ganar siempre ni es sano pasarse la vida lamentándose por la leche derramada. Los antimadridistas endógenos no lo entenderán. Ellos viven su enfermedad señalando a Lucas, a Ancelotti, a Alaba... sin darse cuenta de lo poco que saben de fútbol. No de lo que pasa en el campo, sino de lo que es un club de la magnitud del nuestro. Piden soluciones inmediatas, mágicas, infantiles: que se vayan todos. Serían felices con un Laporta de presidente prometiendo la vida eterna cada día. Qué pena.
Me produce compasión leer ciertas cosas en redes. Tuiteros con decenas de miles de seguidores que piensan que ellos sí sabrían hacer jugar al equipo o cuál es la solución de los problemas del juego. Me indignan los que insultan a Ancelotti, especialmente en razón de su edad o de sus planteamientos (anticuados, rígidos…). Pero yo sigo confiando en Carlo. No creo saber más que él de fútbol, ni por supuesto me veo capaz de tener una conversación táctica para decirles qué hacer en el campo a chicos que llevan jugando desde los 5 años y desde los 17 ó 18 siendo profesionales, estrellas mundiales algunos. Pero ellos sí. La de entrenadores top que se han perdido en otras profesiones…
Hemos ganado mucho. Muchísimo. Tenemos el estómago lleno y las vitrinas también. Toca animar y tener paciencia. Encajar la derrota, criticar el mal juego y la actitud cuando falte, pero no quiero madridistas echando mierda sobre los jugadores, el entrenador, el presidente. No ayuda. Entiendo que haya personas que utilizan el fútbol como bálsamo para las frustraciones de la vida, como terapia, pero al menos no deis la paliza a diario. Es agotador aguantaros. Podéis regar las plantas, leer un libro o apuntaros a clases de guitarra. No penséis que vuestra opinión es imprescindible cada día.
No me arrepiento de haber tenido fe. Ni soy menos madridista que ayer. Porque tengo memoria y porque estoy agradecido.
Hala Madrid.