El Atlético se vuelve a meter a por LALIGA frente Valencia CF (2-1) | OneFootball

El Atlético de Madrid sacó adelante una victoria de enorme valor ante el Valencia en una tarde densa y exigente en el Metropolitano, marcada por la tensión constante, el ritmo alto y un desarrollo cargado de momentos críticos. Fue un partido de resistencia emocional y física, de esos que se deciden en los detalles y en la capacidad para soportar la presión cuando el escenario aprieta y el margen de error desaparece.

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El encuentro arrancó con sobresalto. El Valencia CF saltó al césped sin complejos, presionando muy arriba y castigando cualquier duda en campo rival. A los pocos segundos, Hugo Duro dispuso de una ocasión clarísima que heló al estadio y confirmó que la tarde no iba a conceder tregua. El Atlético de Madrid tardó en asentarse, se mostró impreciso con balón y con dificultades para encontrar continuidad en su juego, mientras el conjunto visitante se adueñaba del ritmo y del territorio.

En medio de ese escenario incómodo, el Atlético encontró refugio en una de sus armas más fiables. Un saque de esquina terminó con un balón suelto dentro del área y Koke, capitán y referencia, apareció para ajustar su disparo y abrir el marcador. El gol dio ventaja, pero no control. El partido siguió abierto, áspero y con un Valencia decidido a no dar un paso atrás, acumulando llegadas y obligando a Oblak y a la defensa rojiblanca a multiplicarse.

La primera parte avanzó entre interrupciones, duelos físicos y protestas, reflejo de una tarde cargada de nervio. El Valencia CF encontró incluso el empate en una acción que terminó anulada, lo que no frenó su insistencia ni su fe. El Atlético, sostenido por el marcador, llegó al descanso con ventaja mínima y la sensación de estar caminando sobre una cuerda floja.

Tras la reanudación, el guion se acentuó. El Valencia regresó con la misma determinación y terminó encontrando el premio que venía buscando. Lucas Beltrán se sacó un disparo extraordinario desde fuera del área que superó a Oblak y devolvió el equilibrio al marcador, haciendo estallar la tensión en la grada. El empate golpeó al Atlético, que perdió claridad, reculó metros y atravesó su fase más delicada del partido.

Cuando la tarde amenazaba con torcerse definitivamente, apareció el talento. Griezmann firmó una acción de pura calidad, controlando un balón largo con una sutileza exquisita y definiendo con un zurdazo poderoso que volvió a inclinar el marcador. El estadio explotó y el Atlético recuperó la ventaja en el momento exacto, cuando el partido parecía escaparse.

El tramo final fue un ejercicio de supervivencia. El Atlético de Madrid se ordenó atrás, defendió cada balón como si fuera el último y fue consumiendo el reloj entre faltas, despejes y tensión constante. El Valencia CF empujó hasta el último instante, colgó balones y buscó el empate con insistencia, pero se encontró con un rival solidario y concentrado, decidido a proteger su botín.

El pitido final cerró una tarde de desgaste absoluto en el Metropolitano. El Atlético de Madrid celebró una victoria trabajada, sufrida y muy competitiva frente el Valencia CF construida desde el carácter, la experiencia y la aparición decisiva de sus líderes, en un partido que exigió resistir, creer y aguantar hasta el último segundo.

Autor: Izan Delgado

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