El Betis usa la prensa para ponerse duro con el traspaso de Borja Iglesias | OneFootball

Foto: RC Celta

La negociación entre Betis y Celta por Borja Iglesias será larga, y se convertirá en una especie de partida de póker en la que ambos clubes intentarán mostrar lo menos posible sus cartas y marcarse los faroles necesarios para engañar su oponente con el fin de obtener el mayor rédito posible a una operación en la que están condenados a entenderse todas las partes, con varios millones en juego.

El Betis ha usado uno de los comodines del verano, que es filtrar a la prensa una posición de dureza para que el Celta lo tenga en cuenta. Marca, As y ABC de Sevilla, entre otros, han publicado en las últimas horas noticias muy similares respecto a la situación de las negociaciones, en las que aseguran que el Betis está incluso dispuesto a quedarse con el jugador si no obtiene lo que considera que debe recibir por el traspaso, que estaría en torno a los 3-4 millones de euros, es decir, la cifra pendiente de amortizar por el fichaje del Panda al Espanyol en 2019, cuando pagó 28 millones de euros.

Apuntan todos los medios que el Betis no dejará salir gratis al jugador, pero tampoco "casi" gratis, así que tensa la cuerda para unas negociaciones que, como digo, van a ser largas y en la que la paciencia de ambos negociadores será fundamental a la hora de ver quien sale mejor parado de las negociaciones. La sensación es que Garcés puede ser un buen jugador en esta partida, aunque será clave saber gestionar las presiones que reciba desde el entorno.

Y el Betis ha puesto la maquinaria de la prensa a trabajar. El diario Marca apunta que en Sevilla "tienen claro que en ningún caso van a desprenderse de Borja Iglesias a pérdidas, por debajo de la cifra de amortización. Así que si el Celta o cualquier otro club interesado no llega a esa cantidad, cifrada aproximadamente entre cuatro y cinco millones de euros, el Betis incluirá a Borja en su plantilla para que juegue en función de las necesidades de Pellegrini", señalan.

Órdago importante por parte del Betis, que recordemos se quedará sin el jugador dentro de un año, sin cobrar absolutamente nada por él, y haciéndose cargo en su totalidad de una ficha que no es baja, y que ocupará espacio salarial, que podrían liberar con su salida. Todo eso siendo un jugador que no cuenta para el chileno. La posición de fuerza del Betis pierde toda esta fuerza cuando uno analiza su situación. Por lo tanto, el Celta tiene que mantener la calma, y que las prisas por tener al jugador no generen una operación desfavorable.