Da igual la pelota
·2 octobre 2025
El ‘caso Valverde’: entre el comodín que no quiere serlo y un modelo que aún no encaja con él

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·2 octobre 2025
Almaty debía servir para empezar a cerrar la herida que dejó el derbi… y lo hizo. El Real Madrid goleó 0-5 al Kairat en la segunda jornada de la Champions. Pero el triunfo quedó en parte eclipsado por un asunto interno: el de Fede Valverde. En apenas 48 horas, el uruguayo ha pasado de ser símbolo de compromiso y liderazgo silencioso a estar en el centro de todas las miradas por unas declaraciones, una suplencia y varios gestos que han encendido las alarmas.
Se trata del segundo capitán del equipo, un futbolista que representa valores fundamentales del vestuario y que, sin embargo, atraviesa un momento de desajuste. Su frase en la previa “no nací para jugar de lateral derecho” ha abierto un melón más profundo: el de un jugador que ya no se ve como comodín y que aún no encuentra su sitio en el modelo de juego que Xabi Alonso está construyendo.
Todo comenzó en la rueda de prensa previa al partido ante el Kairat Almaty, cuando Valverde fue preguntado por la posibilidad de jugar de lateral derecho ante las bajas de Carvajal y Alexander-Arnold. Su respuesta fue clara: “No nací para jugar de lateral”.Aunque matizó que siempre está dispuesto a ayudar al equipo, la frase no pasó desapercibida. Y menos aún cuando al día siguiente, contra todo pronóstico, no fue titular.
Xabi Alonso explicó que su suplencia estaba “pactada de antemano”, pero el gesto rompía una norma no escrita: quien habla en la previa de un partido de Champions suele ser titular al día siguiente. Ahí comenzó el ruido, amplificado por imágenes poco habituales en el uruguayo: no participó en el rondo de suplentes, caminó solo durante el calentamiento y mostró gestos de evidente incomodidad.
Incluso cuando fue llamado a calentar en la segunda mitad, lo hizo sin intensidad, con las manos cruzadas a la espalda y gesto serio. Un comportamiento impropio de quien siempre ha sido sinónimo de entrega.
Fede Valverde, de pie con las manos cruzadas a la espalda durante el calentamiento en el duelo ante el Kairat Almaty, un gesto que ha reavivado el debate sobre su rol en el Real Madrid y su relación con Xabi Alonso tras sus declaraciones sobre la posición de lateral derecho.
El caso Valverde tiene dos vertientes: una de fondo y otra de forma. La primera tiene que ver con su identidad como futbolista y su peso en el vestuario. Con 27 años, el uruguayo siente que ha ganado el derecho a definirse en el campo.Desde su debut con el primer equipo en 2018, ha pasado por casi todas las posiciones: pivote, interior por ambas bandas, mediapunta, extremo e incluso lateral. Fue el comodín perfecto para Zidane y Ancelotti, pero hoy, ya en plena madurez, quiere consolidarse en el centro del campo.
El dorsal ‘8’ heredado de Toni Kroos parecía simbolizar ese paso adelante, pero la realidad futbolística es más compleja. El sistema que Xabi Alonso intenta implantar, más asociativo, de posesión alta y dominio posicional, no encaja del todo con el perfil explosivo y vertical de Valverde. El propio técnico lo explicó meses atrás al compararlo con Gerrard:
“Por lo que necesitamos y cómo jugamos, desde un doble seis puede llegar porque tiene aceleración y capacidad de romper líneas”.
Pero el “ya veremos adelante” de Xabi nunca llegó. El fútbol que ahora propone el Madrid reduce el espacio para correr, algo que potencia a jugadores como Tchouaméni, Bellingham o Arda Güler, pero que neutraliza el despliegue físico y vertical del uruguayo.
MADRID, SPAIN – SEPTEMBER 16: Federico Valverde and Aurelien Tchouameni of Real Madrid shake hands during the UEFA Champions League 2025/26 League Phase MD1 match between Real Madrid C.F. and Olympique de Marseille at Estadio Santiago Bernabeu on September 16, 2025 in Madrid, Spain. (Photo by Angel Martinez/Getty Images)
El verdadero problema para Valverde no es jugar de lateral derecho, como explica el periodista Jesús Gallego:
“El gran problema de Valverde es que ahora mismo no sabe dónde juega ni dónde rinde. Ha jugado como interior derecho durante cuatro años con Ancelotti… y ese puesto ahora no existe”.
Su protagonismo en el once ha disminuido. Y esa pérdida de rol explica por qué se resiste a “recolocarse” en posiciones en las que se ve con menos influencia. “Estoy frustrado”, reconoció el propio jugador en rueda de prensa. “Soy el primero en saber cuándo no hago un buen partido”.
La frustración se agrava porque su rendimiento reciente tampoco ha sido el de otras temporadas, y las opciones en la medular están muy cotizadas: Bellingham ha regresado, Güler es indiscutible, Mastantuono es una debilidad del técnico y hasta Ceballos brilló en Almaty con 101 pases y un 95,3% de acierto.
Consciente del revuelo, el uruguayo rompió su silencio con un comunicado en redes sociales:
“De mí pueden decir muchas cosas, pero bajo ningún punto de vista pueden decir que me niego a jugar. He dado todo y más por este club, he jugado fracturado, lesionado, y jamás me he quejado”.
Valverde insistió en que su relación con Xabi Alonso es buena y que su compromiso sigue intacto. Pero admitió que ha expresado su preferencia por jugar en el centro del campo, un matiz que refleja la raíz del conflicto.
Incluso en el entorno del jugador se ha manifestado ese malestar: durante la etapa de Ancelotti, su pareja Mina Bonino ya criticó públicamente su uso como lateral. Hoy, el debate sobre su rol vuelve a estar más vivo que nunca.
El episodio deja claro que Xabi Alonso no entiende de jerarquías ni favoritismos. Si considera que un jugador debe ir al banquillo, lo hará, independientemente de su rol o peso en el vestuario. Ya ocurrió con Vinícius hace unas semanas, y ahora ha sucedido con Valverde.
Para el club, el caso no está cerrado. El Real Madrid necesita a Valverde. Su liderazgo silencioso, su polivalencia y su impacto físico son herramientas valiosas. Pero el jugador debe redefinir su rol dentro de un proyecto que evoluciona sin mirar atrás.
La pregunta no es solo dónde jugará Valverde, sino qué papel quiere asumir en el nuevo Madrid de Xabi Alonso. De esa respuesta dependerá si este episodio queda como una simple anécdota o como el inicio de un punto de inflexión en su carrera.
MADRID, SPAIN – AUGUST 19: Xabi Alonso, head coach of Real Madrid looks on during the LaLiga EA Sports match between Real Madrid CF and CA Osasuna at Estadio Santiago Bernabeu on August 19, 2025 in Madrid, Spain. (Photo by Angel Martinez/Getty Images)
El ‘caso Valverde’ va mucho más allá de una suplencia o de una frase desafortunada. Es la historia de un futbolista que busca su lugar en un equipo que está cambiando. Un símbolo que no quiere ser comodín. Y un entrenador que ha dejado claro que, en su proyecto, nadie tiene el puesto asegurado por decreto.
Autor: Almudena Reoyo / Instagram: @denarojas_
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