Dosis Futbolera
·10 avril 2025
El físico del Barça humilla al Madrid

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·10 avril 2025
En los recientes duelos de cuartos de final de la Champions League, un dato ha saltado a la vista y ha encendido las alarmas en el seno del Real Madrid: su notable diferencia en intensidad física respecto al FC Barcelona. Mientras los blancos enfrentaban al Arsenal y los culés se medían al Borussia Dortmund, la distancia recorrida por ambos equipos dejó en evidencia un contraste abismal. El Real Madrid completó apenas 102 kilómetros colectivos en su partido de ida, frente a los 113.9 kilómetros del Arsenal, y lo que es más llamativo, quedó 15 kilómetros por debajo de los 117 kilómetros que el FC Barcelona registró ante el Dortmund. Una brecha que no pasa desapercibida y que pone en tela de juicio el despliegue físico del conjunto merengue.
No es solo una cuestión de números, sino de lo que estos reflejan. El Barcelona, liderado por una mezcla de veteranía y juventud, mostró una energía arrolladora en su duelo. Jugadores como Raphinha, Lamine Yamal y un incansable Robert Lewandowski no solo brillaron en el marcador, sino que dejaron el alma en cada metro del campo, presionando, recuperando y desbordando sin descanso. En contraste, el Real Madrid pareció caminar por momentos ante un Arsenal que, con su intensidad habitual, dominó amplias fases del encuentro. Los 12 kilómetros de diferencia con los gunners ya eran preocupantes, pero los 15 kilómetros menos respecto al Barcelona agravan aún más la percepción de un equipo que no logra igualar el ritmo de sus rivales.
Este dato, aunque no lo explica todo, sí dice mucho. El fútbol moderno exige un despliegue físico constante, una presión alta y una capacidad de sacrificio que el Barcelona parece haber interiorizado mejor en esta etapa de la temporada. Mientras los blaugranas corrieron como si cada balón fuera el último, el Madrid dio la sensación de confiar demasiado en su calidad técnica, esperando que el talento individual resolviera lo que el colectivo no pudo sostener. Incluso figuras como Jude Bellingham, conocidas por su entrega, no pudieron compensar la falta de dinámica general del equipo.
En el club blanco, este contraste no ha pasado inadvertido. Según fuentes cercanas, tanto la directiva como el cuerpo técnico han expresado su sorpresa y preocupación por la poca distancia recorrida, especialmente al compararla no solo con el Arsenal, sino también con otros duelos como el Bayern-Inter, donde la intensidad también superó con creces la del Madrid. Con la eliminatoria aún abierta y el partido de vuelta en el Bernabéu por delante, el equipo de Carlo Ancelotti tiene una tarea clara: correr más, mucho más, si quiere seguir soñando con la Champions. Porque, como quedó demostrado, frente a rivales como el Barcelona, la calidad sola no basta; hay que ponerle piernas al talento.