El polémico árbitro que estará a cargo del Clásico | OneFootball

El esperado Clásico entre Real Madrid y Barcelona tendrá hoy como árbitro principal a César Soto Grado, una designación que ha despertado debate en todo el entorno culé. Según informó Mundo Deportivo, varias de sus decisiones en el pasado han dejado heridas abiertas entre los aficionados azulgranas. La polémica, lejos de apagarse, parece encenderse justo antes del enfrentamiento más importante de La Liga.

Durante el partido del 22 de abril de 2024, Soto Grado anuló un gol de Lamine Yamal, alegando que no había pruebas concluyentes de que el balón cruzara la línea. Aquella determinación, revisada por el VAR, fue duramente cuestionada por la prensa catalana y por numerosos expertos. Desde entonces, el árbitro riojano carga con una reputación marcada por decisiones consideradas injustas por buena parte del barcelonismo.

No es el único episodio que genera desconfianza. En octubre de 2020, durante un duelo entre el Barcelona y el Getafe, el colegiado pitó un polémico penalti a favor de Jaime Mata tras una entrada de Frenkie de Jong sobre Djene Dakonam. Muchos analistas consideraron aquella sanción “excesiva” y perjudicial para el conjunto blaugrana. Además, se le reprochó permitir un juego físico desmedido, con acciones fuertes que quedaron sin sanción.

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Polémicas arbitrales y balance negativo del Barcelona en el Clásico

En ese mismo encuentro ante el Getafe, una dura falta contra Lionel Messi solo fue castigada con amarilla para Sergi Roberto, pese a que Soto Grado estaba muy cerca de la jugada. Aquella decisión dejó una sensación de injusticia que todavía recuerdan los hinchas catalanes. Desde entonces, su relación con los partidos del Barcelona ha estado marcada por la controversia.

El balance reciente tampoco ayuda a calmar los ánimos. Durante la temporada 2023-24, Soto Grado dirigió el empate 0-0 entre Barcelona y Getafe, donde permitió, según varios medios, “faltas sin balón y obstrucciones” que derivaron en lesiones. En agosto de 2023, no señaló un penalti por mano sobre Gavi, y dos meses después anuló un gol de Joao Félix ante el Granada por un fuera de juego dudoso de Ferran Torres.

Las polémicas continuaron en abril de 2024, cuando pitó un penalti inexistente a Lucas Vázquez y volvió a invalidar un gol legítimo de Lamine Yamal. Más tarde, en agosto de 2024, ignoró un claro penalti sobre Dani Olmo frente al Rayo Vallecano. Todos estos antecedentes explican la desconfianza que sienten muchos seguidores culés.

A pesar de las críticas, el deseo general es que el Clásico se defina en la cancha. Los aficionados esperan que el encuentro entre Real Madrid y Barcelona no quede empañado por decisiones arbitrales discutidas. El reto de Soto Grado será grande: demostrar que puede impartir justicia con equilibrio en uno de los partidos más intensos del fútbol mundial.