Grada3
·15 novembre 2025
El Real Madrid hace aguas en dos zonas del campo: sin fichajes en enero, adiós Champions

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·15 novembre 2025

El Real Madrid tiene una gran plantilla, con grandes futbolistas, pero descompensada, y falta por reforzar dos posiciones clave en el fútbol actual. La falta de creación y la falta de gol, solo se salva Mbappé, evidencia que algo tiene que cambiar, desde dentro y desde fuera.
Se intuía que esto podía suceder, y el césped lo ha evidenciado. El equipo blanco tiene un problema en la construcción, y la reconversión de Arda Güler no es suficiente. La calidad del turco le está valiendo para poder desarrollar unas funciones que debería desempeñar un especialista, y en partidos de máxima exigencia, se nota. En el momento que un gran equipo se enfrenta a los blancos, con una presión fuerte en todas las líneas, el equipo se queda sin idea, huérfano de un director de orquesta que sepa guiar a sus jugadores en la salida de balón, que aligere la circulación y proponga alternativas en el juego.
Pero no solo en partidos grandes, el último partido ante el Rayo, con una actitud sorprendentemente pasiva de los de Xabi Alonso, se vio que cuando el equipo se le presiona bien, se queda sin recursos. Al igual que sucedía la temporada pasada, la única solución para buscar desequilibrar la abalanza, es tirar de la banda izquierda, de un Vinicius que, en ataque, lo intenta, pero siendo esta la única alternativa, y que el brasileño sigue sin encontrar su mejor versión, se antoja imposible. Y ahí es donde se nota la falta de otra pieza clave, el delantero.
El Real Madrid está sin recursos en ataque, y eso sorprende teniendo a Vinicius y a Mbappé. El francés ve la puerta como un arcoíris este año, pero no puede marcar goles si no recibe balones, y sin espacios. LA falta de un 9 favorece la labor, y mucho, a las defensas rivales. Sin un referente arriba, que fije a los centrales, que juegue de espaldas y que genere alternativas, va a ser complicado competir al máximo nivel. La falta de un hace que los centrales puedan acudir a las ayudas y puedan estar más pendientes de la segunda línea, porque no tienen a nadie que defender en su área.
Gonzalo, por algún motivo, ya no sirve. En verano, hizo de 9, fue el máximo goleador del Mundial de Clubes, pero más allá de los goles, aportó cosas típicas de los hombres de punta: recibía de espaldas, combinaba a un toque, liberaba a compañeros, y fijaba a los defensas dentro del área. Fundamentos que son clave para cualquier equipo. Ya no se trata de que meta goles o no, se trata de que genere espacios a sus compañeros, otras alternativas para que las estrellas no tengan más espacios para brillar.
El Real Madrid no suele recurrir al mercado de invierno, pero algo tiene que hacer si quiere ser competitivo más allá de una Liga que puede ganar, le va a costar, ya que, en la Champions, no parece tener las armas suficientes para volver a estar en la pelea. Si no se confía en Gonzalo, hay que fichar a un 9. Si no se va a fichar un centrocampista, habrá que probar a la cantera, que para algo está, pero si el equipo se queda como está, habrá que esperar que Xabi Alonso de con la tecla, pero no parece sencillo que pueda encontrar soluciones.
La plantilla del Real Madrid está formada por grandes futbolistas, los títulos de todos ellos lo evidencian, pero si no se compensa el plantel, si no se cubren los puestos que cojean, que además son clave, es complicado cumplir los objetivos. El fútbol se ha complicado en los últimos años, pero hay cosas de base que no cambian: la columna vertebral de un equipo está formada por un portero, un defensa, un centrocampista de creación y un delantero, y a Xabi Alonso le falta una pieza, y en la otra, ya no confía… o no se atreve a ponerla.









































