El título de Liga, casi imposible para el Madrid: la carambola que necesitan los blancos | OneFootball

Crónica de una muerte anunciada. El título de la obra de García Márquez define a la perfección la temporada del Real Madrid. Cuando empieza la novela, ya se sabe que los hermanos Vicario van a matar a Santiago Nasar -de hecho, ya le han matado-. Sabemos el final antes de empezar a leer como se ha llegado hasta ahí y algo así ha sido la temporada del conjunto blanco que hace meses se sabe como iba a terminar.

Los de Carlo Ancelotti han ido dejando pinceladas con su mal rendimiento esto curso. Perdieron de forma contundente la final de la Supercopa de España ante el Barça; tuvieron que jugar una ronda extra ante el Manchester City en Champions al no clasificare entre los mejores; en la siguiente, una anulación de un penalti al Atlético fue lo que les dio el pase; permitieron que el Barça remontase diez puntos en Liga; cayeron eliminados en Champios League de forma contundente ante un Arsenal muy superior; y cayeron en la final de Copa del Rey ante el Barça en Sevilla.

Con todos estos indicios, lo que sucedió ayer era lo esperado y más llegando el conjunto blanco al partido con una defensa en cuadro. Respondió Mbappé, el Mbappé que se esperaba en las grandes citas con un hat-trick que lo coloca pichichi de la competición, pero no le bastó al Real Madrid que consiguió ponerse con un 0-2 a favor, pero que no supo defender bien dejando que Eric García, Lamine Yamal y Raphinha hiciese 4 goles para dar la vuelta al marcador que maquillaría con su tercer gol el francés.

Con este resultado, el Barça se escapa a siete puntos del Real Madrid con el golaveraje también a favor a falta de 9 puntos por disputarse. Los azulgrana podrían ser campeones esta mismo semana si no gana el conjunto blanco el miércoles o, independientemente de los de Ancelotti, ganando el jueves en el derbi barcelonés ante el ESpanyol en Cornellà.

Pero, y el Madrid, ¿tiene opciones?. Las mínimas. El conjunto blanco necesita un imposible para alzarse con el título de Liga. El equipo de Carlo Ancelotti debe ganar los tres partidos que le restan y esperar que el Barça no sume más de dos puntos en los suyos, algo que parece improbable. Es decir, la posibilidad de remontada del conjunto blanco sería un milagro épico, mientras que los culés rozan el alirón ya que si logran al menos dos empates serán campeones.

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