El vestuario del Real Madrid señala al culpable del empate contra el Rayo: 'No es excusa, pero...' | OneFootball

El Real Madrid no estuvo a la altura. En su visita al Estadio de Vallecas, el equipo blanco dejó escapar dos puntos que parecían asegurados. El partido terminó 0-0 ante un Rayo Vallecano ordenado, valiente y muy intenso, un resultado que dolió dentro del vestuario, no solo por el marcador, sino por la imagen mostrada.

Los jugadores sabían que el objetivo era claro: ganar y mantener el ritmo en LaLiga. Sin embargo, el equipo se vio atascado, sin ideas y con poca profundidad. El empate deja una sensación amarga, porque el Madrid tuvo ocasiones, pero no las aprovechó.

Mbappé, el más crítico

Tras el encuentro, Kylian Mbappé fue uno de los más molestos. En el vestuario, el francés no dudó en señalar algunos errores dentro del equipo. Su mensaje fue directo hacia Camavinga, su compatriota y amigo: “No es excusa, pero nos han hecho dos penaltis clarísimos y no los han pitado…”.

Mbappé no estuvo al 100% | Getty Images

Mbappé no solo se quejaba de los posibles penaltis sobre él y sobre Bellingham en los últimos minutos, sino del bajo nivel mostrado por el conjunto merengue. El delantero dejó claro que el equipo “no puede confiarse ni un segundo”, porque los partidos se ganan con intensidad, no con nombres.

El vestuario asume su parte de culpa

Dentro del vestuario hubo autocrítica, nadie se escondió. Varios jugadores reconocieron que el Madrid “estuvo mal” y que el empate no fue culpa de los árbitros, sino del propio equipo. Las jugadas polémicas del final no pueden tapar los 90 minutos de poca claridad y ritmo lento.

Algunos incluso admitieron que el conjunto se relajó, pensando que el partido sería más sencillo. Vallecas, sin embargo, volvió a ser un campo incómodo, donde el Rayo compite cada balón como si fuera una final.

Xabi Alonso, bajo la lupa

El técnico Xabi Alonso, que ha comenzado su etapa en el banquillo blanco con buenos resultados, también fue señalado por parte del entorno. Su planteamiento ante el Rayo dejó dudas. El equipo se vio sin equilibrio y con pocas variantes ofensivas.

Xabi sabe que debe reaccionar rápido. Los jugadores necesitan entender que no basta con tener la posesión; hace falta determinación, velocidad y, sobre todo, concentración. El empate en Vallecas sirve como advertencia: en LaLiga, ningún rival es fácil.

El mensaje de Mbappé y el malestar general dentro del vestuario dejan una enseñanza clara. El Real Madrid no puede confiarse ni un instante. La camiseta pesa, y cada partido es una prueba de carácter.