Fondo Segunda
·29 décembre 2025
El Zaragoza cierra el primer fichaje de la próxima temporada

In partnership with
Yahoo sportsFondo Segunda
·29 décembre 2025

El mercado siempre promete luces de neón, nombres nuevos y expectativas frescas. Pero hay veces en las que el verdadero fichaje no aterriza en un avión ni se presenta con bufanda al cuello. A veces, el mejor refuerzo es una continuidad. En el Real Zaragoza lo saben. Y por eso la figura de Raúl Guti se ha convertido, casi sin ruido, en el pilar sobre el que empieza a edificarse el próximo proyecto.
El centrocampista aragonés está muy cerca de cumplir la cláusula que activaría automáticamente su renovación por una temporada más. Necesita alcanzar los 25 partidos oficiales y ya suma 18. No es un detalle menor: es el jugador de la plantilla con más minutos acumulados. El Zaragoza no solo cuenta con él, se sostiene sobre él.
En un equipo marcado por la irregularidad y las sacudidas emocionales, Raúl Guti ha sido el punto fijo. El metrónomo. El futbolista que aparece en el once con la naturalidad de quien entiende el escudo y el contexto. No siempre brilla en los resúmenes, pero siempre está en la foto del partido.
Su rol va más allá de la estadística pura. Ordena, equilibra, sostiene. En LaLiga Hypermotion, una categoría donde el caos es casi norma, tener un centrocampista que interprete los tiempos es un lujo silencioso. Guti no necesita alzar la voz para mandar; lo hace con el balón y con la colocación.
Que su continuidad se certifique por contrato no es un mero trámite administrativo. Es una declaración de intenciones. En un verano que volverá a ser decisivo para el Real Zaragoza, asegurar la presencia de un jugador estructural equivale a ganar tiempo, coherencia y estabilidad.
En términos de planificación deportiva, renovar a Raúl Guti es ahorrarse un problema mayúsculo. Encontrar en el mercado un centrocampista que conozca el club, la categoría y el entorno, y que además rinda de inmediato, no es sencillo. El Zaragoza ya lo tiene. Y además es de la casa.
No es casualidad que sea el futbolista con más minutos disputados esta temporada. Ese dato habla de confianza, de fiabilidad y de liderazgo tácito. Los entrenadores cambian, los sistemas se ajustan, pero Guti permanece. Es la bisagra que une líneas y generaciones dentro del vestuario.

Además, su presencia ofrece algo que no se compra fácilmente: identidad. En un club necesitado de referentes, de jugadores que representen algo más que rendimiento puntual, Raúl Guti simboliza pertenencia. Y eso, en proyectos que buscan estabilidad a medio plazo, tiene un valor incalculable.
La renovación automática, cuando se produzca, permitirá al Real Zaragoza empezar a dibujar la próxima temporada con una certeza en el centro del campo. A partir de ahí, construir. Sumar piezas que complementen, no que sustituyan. Pensar en crecimiento, no en parches. Todo ello, claro, en el convencimiento de que se salvará la presente temporada, en la que se pelea por no descender.
Porque los proyectos sólidos no se levantan solo con fichajes ilusionantes, sino con cimientos firmes. Y Raúl Guti es uno de ellos. Un jugador que no promete fuegos artificiales, pero garantiza continuidad, compromiso y rendimiento.
Cuando alcance esos 25 partidos, el Real Zaragoza no anunciará una llegada. No habrá vídeo épico ni música de fondo. Pero, deportivamente, será uno de los movimientos más importantes del año. La confirmación de que el corazón del equipo seguirá latiendo donde siempre.
A veces, el mercado está dentro. Y el Zaragoza, esta vez, ha sabido mirar hacia él.









































