Madrid-Barcelona.com
·25 décembre 2025
En el vestuario del Barça todos hablan de lo mismo: a Szczesny se le escapa la sonrisa

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En el vestuario del FC Barcelona hay consenso, el momento que vive el equipo se explica, en parte, desde la portería. Joan García se ha consolidado como el guardameta titular, ofreciendo seguridad, reflejos y una madurez impropia de su edad. Su actuación ante el Villarreal volvió a demostrar que el cuerpo técnico confía plenamente en él.
Esa confianza se nota en el campo y también fuera de él. Joan transmite calma a la defensa y responde en los momentos decisivos, la doble parada que realizó en el último partido fue una de esas acciones que cambian partidos… y jerarquías. El Barça tiene portero para el presente y, probablemente, para el futuro.
Mientras Joan García brilla bajo los palos, Wojciech Szczesny vive una realidad distinta. El veterano portero polaco ocupa un segundo plano, asentado en el banquillo. No es una situación nueva para él, pero sí llamativa por la naturalidad con la que la afronta.
Szczesny en el banquillo del Barça | Getty Images
Durante la victoria por 2-0 frente al Villarreal CF, Szczesny se convirtió casi en un espectador privilegiado. Las cámaras captaron su reacción al ver la intervención de Joan García, incluso mirando de reojo a Marc-André ter Stegen, en una escena que rápidamente se volvió viral.
Más allá del gesto puntual, una nueva “Szczesny Cam” mostró cómo vivió el partido desde el banquillo. Antes del inicio del partido se le vio mascando chicle, algo que muchos interpretaron como snus. Se trata de una forma de consumo de tabaco bastante común en países nórdicos y conocida en el mundo del fútbol, ya que fumar está prohibido en las zonas de competición.
Durante el encuentro, lejos de la frustración, el polaco se mostró relajado. Rió con sus compañeros, comentó jugadas y disfrutó del ambiente. No parecía un suplente incómodo, sino un futbolista integrado y consciente de su rol dentro del grupo.
Uno de los momentos más comentados fue cuando Szczesny se inclinó hacia Joan García para darle indicaciones técnicas tras una acción concreta. Consejos breves, casi susurrados, sobre cómo mejorar el rechazo del balón o la colocación. Gestos pequeños, pero muy significativos.
Todo apunta a que Szczesny ha asumido su papel como portero reserva y mentor de los más jóvenes. Su experiencia suma en el día a día y refuerza el vestuario. Quizá no juegue cada domingo, pero su sonrisa desde el banquillo lo dice todo: en el Barça todos se sienten parte del éxito.









































