FC Barcelona pierde millones tras la cancelación del partido en Miami

In partnership with

PanamaGol.com

·22 octobre 2025

FC Barcelona pierde millones tras la cancelación del partido en Miami

La cancelación del partido Villarreal-Barcelona en Miami ha supuesto un duro revés para el FC Barcelona, especialmente en el terreno financiero. Aunque la noticia ha sido recibida con serenidad desde los despachos del club, lo cierto es que la operación representaba una oportunidad única para sumar ingresos adicionales en una temporada en la que cada euro cuenta.

Durante la Asamblea de Compromisarios celebrada el pasado domingo, Joan Laporta había confirmado la expectativa de que el encuentro se jugara en el Hard Rock Stadium de Miami y aseguró que el club obtendría beneficios económicos “muy superiores” a los que recibiría jugando en Villarreal.

Vidéos OneFootball

“No sabemos qué cantidad ingresaremos por el partido de Miami. No tenemos toda la información de LaLiga. Pero habrá ingresos, seguro, y compensarán los que no tendremos en el Johan. El mercado americano es muy importante para nosotros. Todos los clubes se beneficiarán, pero más los que iremos a jugar allí”, explicó Laporta ante los socios.

Un impacto directo en el presupuesto azulgrana

Desde las oficinas del Camp Nou se estimaba que el beneficio total del partido en Estados Unidos estaría entre los cinco y los seis millones de euros, una cifra que ahora se ha evaporado tras la cancelación oficial del evento, anunciada por Relevent Sports y LaLiga.

El club catalán contaba con este ingreso como parte de su plan de compensación presupuestaria, especialmente tras la pérdida de ingresos derivada de no disputar encuentros en el Spotify Camp Nou, actualmente en fase de remodelación.

Aunque desde el Barcelona se asume la decisión con respeto, fuentes internas reconocen que supone un contratiempo económico en un momento de máxima austeridad para la institución.

(Photo by Pascal Le Segretain/Getty Images)

Laporta: “Era una oportunidad en beneficio de todos”

El presidente azulgrana, visiblemente prudente ante la polémica, evitó confrontar con LaLiga o con los clubes opositores al proyecto —como el Real Madrid—, pero sí lamentó que se haya “dejado pasar una oportunidad que beneficiaba a todo el fútbol español”.

A diferencia del Villarreal, que debía encargarse de la logística principal del evento (traslado, operativo en Estados Unidos, coordinación de entradas y seguridad), el Barça no asumía grandes responsabilidades en la organización, pero sí se perfilaba como el gran beneficiado mediático y económico.

El partido representaba una ocasión perfecta para seguir fortaleciendo la marca FC Barcelona en el mercado norteamericano, donde el club cuenta con una base de aficionados creciente y proyectos activos de expansión comercial.