Vermouth Deportivo
·27 janvier 2025
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·27 janvier 2025
La final de ida de la Región Pampeana Norte terminó mal. El partido suspendido entre Defensores de Salto y Gimnasia de Chivilcoy a cinco minutos para el final dejó mucha tela por cortar. A pesar que las imágenes bastaban, los damnificados emitieron un duro comunicado.
La dirigencia del Lobo, mediante sus redes sociales, explicaron todo lo que vivieron en la tarde del domingo. De esta forma, la entidad verdiblanca expresó que hubo clima hostil desde que llegaron hasta que pudieron retirarse para su ciudad.
El descargo de Gimnasia de Chivilcoy exigió al Consejo Federal que tome cartas en el asunto. La intención del Lobo es evitar no sólo que corran riesgo los protagonistas sino que también no se pierdan los valores fundamentales del fútbol.
Tras el 2 a 0 del Lobo sobre Defensores de Salto que se suspendió a los 40 minutos del segundo tiempo, la visita se encargó de enumerar cada pesadilla que le tocó vivir. En contrapartida, el dueño de casa, terminó furioso porque consideró tendencioso el arbitraje de José Sandoval.
Nuestra delegación fue recibida con insultos, amenazas y agresiones físicas mediante el lanzamiento de piedras. Además, se detectó que el alambrado de la tribuna local estaba abierto, lo que comprometió gravemente la seguridad.
No había presencia policial suficiente ni medidas de seguridad básicas en el estadio. Las puertas permanecían abiertas y sin candado, exponiendo a nuestros directivos y delegación a un ambiente hostil.
Hinchas locales ingresaron al campo de juego con intenciones de agredir al árbitro. Esta situación fue agravada por la posterior intervención violenta del presidente del Club Defensores de Salto.
Con el marcador 1 – 0 a favor de Gimnasia, nuestros directivos y jugadores comenzaron a recibir piedras desde el exterior del estadio. Tras el 2-0, las agresiones aumentaron y la hinchada local invadió el sector donde se encontraban nuestros directivos.
Al finalizar el encuentro, el único oficial policial presente, expulsó a nuestras delegación hacia las calles, a pesar de que los hinchas locales los aguardaban para atacarlos. Los vehículos fueron destrozados con piedras, y las agresiones continuaron sin intervención alguna de las fuerzas de seguridad.
Nuestros jugadores y cuerpo técnico sufrieron una batalla campal dentro del estadio, donde fueron agredidos físicamente por hinchas y jugadores locales.
Nuestro plantel fue encerrado en los vestuarios sin luz, mientras hinchas, dirigentes y jugadores locales intentaban ingresar para continuar con los ataques. Durante éstos hechos, nuestros jugadores sufrieron golpes, robos y agresiones constantes.
En el trayecto de regreso a Chivilcoy, la combi que transportaba a nuestros jugadores y cuerpo técnico fue atacada por personas en motos que arrojaron piedras, causando la rotura del parabrisas y el vidrio lateral del conductor. Estas agresiones pusieron en grave peligro la integridad física de quienes viajaban en el vehículo.
Foto: Imagen de TV (La Gloria o Devoto)