Grada3
·23 janvier 2025
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La confección del universo galáctico ha sido una de las obsesiones de Florentino Pérez desde que tomó el mando del Real Madrid allá por julio del año 2000. Por aquel entonces, el que hoy se ha convertido en el presidente más laureado de la historia del conjunto blanco lo tenía claro: «En el Real Madrid tienen que jugar siempre los mejores». Una máxima que ha cumplido al pie de la letra desde entonces.
Y es que, por mucho que su política de fichajes haya evolucionado hacia un nuevo tipo de fútbol, Florentino Pérez sigue abogando por contar siempre con los mejores. Así lo demuestran los fichajes de nombres de prestigio que han firmado recientemente con el Real Madrid, como Jude Bellingham o Kylian Mbappé. Sin embargo, en la lista de los mejores, hay uno que se le escapa.
Un nombre que no es otro que el de Erling Haaland. El cyborg noruego lleva en el radar de Florentino Pérez desde que comenzase a despuntar en Alemania con la camiseta del RB Salzburg. Posteriormente, puso rumbo al Borussia Dortmund y el resto es historia. Vistiendo la camiseta del conjunto de Dortmund la promesa pasó a convertirse en una realidad y colar su nombre entre los mejores del mundo, despertando el interés de los mejores clubes de Europa. Y entre ellos, por supuesto, estaba el Real Madrid.
No fue hasta 2022 que Haaland tomó la decisión de abandonar Dortmund y poner rumbo a un equipo de la máxima élite europea en la que pudiera hacerse con todos los trofeos colectivos e individuales posibles. Y a pesar de llegar a visitar las instalaciones de Valdebebas, terminó eligiendo el Manchester City por delante del Real Madrid. ¿Por qué? Porque entonces Florentino Pérez ya trabajaba en la llegada de Mbappé. Y tanto a nivel financiero como deportivo, no había sitio para los dos.
Sin embargo, ni siquiera su fichaje por el mayor rival europeo del Real Madrid en la era moderno terminó de cortar el vínculo entre ambas partes. El delantero noruego firmó con el conjunto Citizen un mega contrato por seis temporadas que lo convertía en el mejor pagado del conjunto inglés. Sin embargo, en la letra pequeña de ese contrato, hacía acto de presencia la famosísima cláusula liberatoria, que le garantizaba una salvaguarda para abandonar el City a cambio de un traspaso razonable a partir de 2024.
Una salvaguarda a la que Rafaela Pimenta, agente del noruego, se refirió como «la llave de la puerta». Una llave que cualquiera de sus futbolistas, en este caso Haaland, podría tomar en cualquier momento para dar un cambio de rumbo a su carrera: “Siempre digo que una de mis prioridades como agente es ofrecer al jugador aquello que yo llamo ‘la llave de la puerta’. Cuando el jugador va a un club yo hago todopara crear las condiciones para que la llave de la puerta esté en sus manos”. Y es que la agente del noruego, se autoproclama como una agente «a favor de la libertad».
Sin embargo, en 2024, Mbappé fue el motivo por el que Florentino decidió no llamar a la puerta del noruego. El francés aterrizó en el Bernabéu y, entonces, Haaland tomó una decisión inesperada para muchos: renovar su contrato hasta 2034, en lo que parece casi una renovación vitalicia. Una declaración de intenciones del City, que quiere brindar la sensación de que tiene en todo momento el control de la puerta de salida de Haaland. Sin embargo, la realidad es que el nuevo contrato también incluye esa cláusula liberatoria.
Un hecho respecto al que, evidentemente, el Madrid no se ha mantenido ajeno. Y si bien por el momento no se contempla la llegada de Haaland al Madrid, la posibilidad sigue ahí. Y es que tanto Florentino como Haaland saben que en el fútbol todo pasa muy rápido, y son los pequeños detalles los que pueden marcar la diferencia. Quién sabe si uno de los grandes nombres de arriba abandona el Madrid, o si el City es finalmente sancionado por los 115 cargos por incumplir el Fair Play Financiero de la Premier League. El futuro es, para ambas partes, indescifrable. Lo único que parece obvio es que a Haaland le gusta el Madrid, y al Madrid le gusta Haaland.