La posición de Bellingham que nadie está valorando y que mostró su mejor versión en el Mundial de Clubes | OneFootball

Mucho se está hablando de la posición que Bellingham va a desempeñar en el Real Madrid de Xabi Alonso una vez que recupera el estado de forma. Se habla de mediocentro, de mediapunta entrando por el centro o escorado a la banda izquierda. Pero lo cierto es que, con un 4-4-2, lo que más cojea en el ataque del Real Madrid es la banda derecha. En el Mundial de Clubes, el tolosarra le hico jugar en ese perfil, estuvo muy liberado y fue un gran apoyo para un Alexander-Arnold que, aun estando a un nivel bajo, le permitió entrar con espacio y repartir varios pases de gol.

Ballingham y la banda derecha

Lo que parece claro es que los problemas del Real Madrid están en el centro del medio del campo, en la creación, pero de ahí para adelante, no solo no hay carencias, las opciones y alternativas son muchas. La banda izquierda está más que cubierta con Vinicius y Rodrygo, como extremos, y la derecha está cubierta con Mastantuono y Brahim. Pero en posiciones más de interior, la cosa cambia ligeramente. En el partido ante el Atlético de Madrid, en el que Xabi Alonso apostó por un 4-4-2 sentando a Mastantuono, la banda derecha quedó huérfana pese a que Valverde y Güler intentaron tapar ese vacío.

En el Mundial de Clubes, Xabi Alonso colocó al futbolista inglés en el interior derecho, y pudo campar a sus anchas por ese sector del campo. Sobre todo porque el juego del equipo, como pasa este año, se desarrollaba más por la banda izquierda, y la presencia de Vinicius, siempre amenazante aunque no esté a su mejor nivel, moviliza a muchos futbolista en su zona de influencia, lo que liberaba el otro costado. Bellingham ya es un peligro de por sí, pero con espacios es un jugador letal. En esos partidos Xabi Alonso apostaba por incrustar a Tchoauméni como tercer central, y Fran García por la izquierda y Alexander-Arnold por la derecha tenían todo el carril para ellos. En la derecha, la combinación de los dos ingleses fue un quebradero de cabeza para los rivales.

Las alternativas de Xabi Alonso

El entrenador vasco tiene muchas piezas para un solo puzle, pero lo complicado será hacer el mejor encaje para obtener el máximo rendimiento. Lo cierto es que no todos caben en el once, y aunque las rotaciones serán habituales, será interesante ver por qué dibujo de decanta en los partidos grandes. En el primero del curso, ante el Atlético de Madrid, apostó por el 4-4-2, el mismo sistema del Mundial de Clubes, pero en este caso, Bellingham estuvo más por el centro, mientras que la banda derecha quedó vacía. Esto supuso una ventaja clara para los rojiblancos: a falta de un 9 de referencia y sin tener que preocuparse de la banda derecha, dio mucha libertad a los defensores y al centro del campo para anular el juego blanco.

Xabi Alonso habrá tomado nota de esto, y él es primero en ser consciente que el equilibrio y la compensación en un terreno de juego es clave para poder dominar los partidos. El dibujo lógico sería volver al 4-3-3, pero si apuesta por la anterior opción, tendrá que apostar por cubrir la banda derecha, con el inglés, con Güler o con Valverde, dando por hecho que estos jugadores son fijos y que el sacrificado será Mastantuono, está por ver.

Bellingham y su vuelta al Real Madrid

La vuelta de Bellingham ha supuesto un quebradero de cabeza para Xabi Alonso. Será un fijo cuando esté en forma, pero los cambios que tendrá que hacer en la plantilla, en su once, no dejarán a todos contentos. De momento, es duda para ser titular ante el Villarreal, pero se espera que, con el parón de selecciones, esté en plena forma para los siguientes partidos. Ya se verá si el vasco vuelve a probarle en la derecha.