La primera copa | OneFootball

Arrancó la Copa anoche, una competición que se resiste desde hace demasiados años. Comienza siempre en campos de fútbol extraños, alejados del foco y la profesionalidad, y eso tiene un encanto innegable, otra cosa es el formato, la ventaja siempre para el grande, pero de eso hablaremos en otro momento. El Atleti empezó en el torneo en el campo del Atlético Baleares, y lo hizo como es habitual, dándole minutos a los que menos tienen, dándole descanso a piezas clave como Julián y también sin un apuro aparente, porque dos goles, uno de Raspadori y otro de Griezmann pusieron el pase bastante de cara.

Después sucedió lo normal también en estos casos, la relajación, el ímpetu del equipo local ante su enfrentamiento inédito y así llegó el uno a dos a la salida de un córner. Desde ahí, la fe en lo imposible del pequeño, la intranquilidad del grande. En la segunda mitad Griezmann puso distancia de nuevo con una jugada de Giuliano. Simeone, que no se fiaba, introdujo a la guardia pretoriana y pese a ello, el equipo balear acortó distancias desde los nueve metros después de haber errado con anterioridad otra pena máxima, que paró Musso brillantemente. El argentino fue el hombre del partido y salvó al Atleti de una prórroga que hubiera resultado sonrojante.  

Foto: atleticodemadrid.com