FUTBOLARGENTINO.COM
·8 janvier 2025
In partnership with
Yahoo sportsFUTBOLARGENTINO.COM
·8 janvier 2025
Foto: Twitter @Argentina
La Ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, afirmó este miércoles que su país "no va a mandar a chicos que los puedan secuestrar" durante el Sudamericano Sub-20 que se disputará entre el 23 de enero y el 16 de febrero en Venezuela y pidió que se cambie la sede. "¿Nuestra selección Sub-20, el 23, puede ir a Venezuela? ¿No los pueden tomar de rehenes?", se preguntó Bullrich en una entrevista con la CNN Radio, en la que se expresó sobre la detención hace un mes del gendarme argentino Nahuel Gallo al ingresar a Venezuela, acusado de terrorismo y de querer atentar contra la vicepresidenta de ese país, Delcy Rodríguez. "Argentina no va a enviar chicos que los pueden secuestrar. ¿Qué diferencia puede haber entre tener un jugador de fútbol, que puede ser una pieza muy importante, y un gendarme?", valoró la ministra, que consideró que es un riesgo enviar un equipo a Venezuela ya que "los pueden acusar de cualquier cosa" y detenerlos. Bullrich fue más allá y se preguntó si "se puede hacer en Venezuela un Sudamericano" e indicó que "habrá que cambiar la sede" y que "la Conmebol lo tendrá que pensar". Hasta el momento, la Asociación del Fútbol Argentino no se ha expresado sobre esta cuestión, y el entrenador del seleccionado Sub-20 del país, Diego Placente, anunció este lunes la lista de jugadores que viajarían a Venezuela para la competición. La Albiceleste, ganadora en cinco oportunidades del certamen y que ocupó en 20 oportunidades un lugar en el podio, tendrá a Claudio ‘Diablito’ Echeverri, refuerzo del Manchester City para 2025, como gran figura, mientras que también se destacan Julio Soler (recientemente transferido al Bournemouth inglés), Franco Mastantuono, Agustín Ruberto (River Plate), Milton Delgado (Boca Juniors) y Alexander Woiski (Mallorca de España), entre otros. Durante sus declaraciones de este miércoles, Bullrich explicó además que el viaje del gendarme a Venezuela, que según su familia y las autoridades argentinas fue para visitar a su hijo y su pareja, fue aprobado mediante un trámite burocrático de la Gendarmería y que, a partir de su detención, el Ministerio de Seguridad está "trabajando en un protocolo para que tengan claro cuáles son los lugares en los que un miembro de una fuerza de seguridad o un argentino corre riesgo". EFE