La violentísima patada en el rostro de un juvenil de River a otro del Madrid | OneFootball

En un encuentro tenso y lleno de fricciones, el Real Madrid se impuso 2-0 sobre River Plate para avanzar a las semifinales del Mundial de Clubes juvenil. El partido, disputado en Montilla (España), estuvo marcado por un ambiente caldeado y una serie de incidentes que culminaron con la expulsión de tres jugadores del equipo argentino.

Un encuentro que se descontroló

La tensión del partido escaló a niveles preocupantes, con el punto de inflexión en la expulsión de Gonzalo Pereyra a los 34 minutos del primer tiempo. La decisión del árbitro se debió a una violenta patada en el rostro de un jugador del Madrid durante una caída. Tras la tarjeta roja, el futbolista de River se retiró del campo con gestos provocadores hacia el público, avivando aún más los ánimos.

En la segunda mitad, la inferioridad numérica de River se agravó con la expulsión de Cirilo Pereyra y, posteriormente, de Emiliano Quevedo. Con solo ocho jugadores en el campo, el Real Madrid aprovechó la situación para sellar su victoria con goles de Mateo Garrido y Bryan Bugarín.

El pitazo final no calmó la situación. La frustración acumulada de los jugadores de River estalló en un tumulto, con varios de ellos abalanzándose sobre el árbitro para protestar por sus decisiones. El cuerpo técnico y el personal de seguridad tuvieron que intervenir para separar a los futbolistas y restaurar el orden en el campo.

A pesar de la derrota, la actuación de River en el torneo había sido destacada, pero su eliminación quedará tristemente marcada por la indisciplina y los polémicos incidentes en el campo.