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·23 août 2025
Las 'chorizadas' al Barça en LaLiga empiezan pronto. Demasiado pronto

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·23 août 2025
El FC Barcelona se marchó en desventaja ante el Levante por 2-0 al descanso tras una insólita mano penalti sancionada por el principal Alejandro Hernández. El colegiado canario, llamado por Jorge Figueroa desde la sala VOR, decretó la infracción de Alejandro Balde, si bien el '3' culé tenía su brazo izquierda recogido al momento de desviar el disparo de José Morales dentro del área.
La acción se produjo en el quinto minuto del añadido en la primera parte. Otra contral letal del Levante, tras un córner favorable al Barça, acabó en un disparo de Morales directo al cuerpo de Álex. El balón desviado por el lateral se marchó al córner y allí debió finalizar la primera parte.
Sin embargo, Jorge Figueroa, encargado del VAR, llaón a Alejandro Hernández para revisar la mano. Insólitamente, tras consultar en el monitor, el principal sancionó el penalti favorable al Levante. El propio Morales se hizo cargo del cobro, venciendo la resistencia de Joan García con un remate ajustado.
Hernández Hernández, por enésima vez, no debería volver a arbitrar un partido de fútbol. Es una acción que, viéndola en el VAR, no puede ser penalti en la vida. Balde tiene su brazo izquierdo totalmente recogido, con la mano en posición natural.
Aunque el balón da en la mano, es totalmente involuntaria y no punible. Pero vamos, que en esta Liga ya sabemos a qué juega el arbitraje jornada tras jornada. Tras una tarde 'tranquila' en Mallorca, ya tocaba liarla en la jornada 2 contra el Barça.
Contra todo y contra todos. No hay forma de luchar por el título de LaLiga sin adulteraciones de este tipo. Ni hablar de la interpretación reglamente, que permite a clubes como el Real Madrid alinear futbolistas inscritos de forma irregular (Franco Mastantuono).
La 'chorizada' de Hernández Hernández, eso sí, no sorprende ni mucho menos. En el último Clásico de la 24/25, en Montjuïc (4-3 favorable al Barça), el canario tuvo una actuación esperpéntica. La polémica más absurda fue una mano penalti de Aurélien Tchouaméni, tras un disparo de Fermín López, no sancionada.
Aunque totalmente clara, a diferencia de la de Balde, el colegiado dejó seguir la acción. Sobre el final, anuló eso sí un golazo del onublense por una infracción previa.