Las claves de una victoria sin precedentes en el Bernabéu | OneFootball

El conjunto vigués firmó un partido redondo y logró vencer al Madrid a domicilio, con portería a cero, por primera vez en su historia

Ante las bajas de Dani Carvajal y Trent Alexander-Arnold, Xabi Alonso optó por alinear a Fede Valverde en el carril derecho e igualar el esquema del Celta. Sin balón, el conjunto madrileño presionó a pares durante varias fases del partido, con Jude Bellingham ejerciendo como parte de la línea ofensiva junto a Mbappé y Vinicius. Al club gallego le venía costando imponerse en el juego y encontrar salida ante los rivales que le replicaban el sistema, sin embargo, los de Giráldez leyeron e interpretaron el partido a la perfección para encontrar salidas peligrosas en varias ocasiones.

Alineación inicial del Celta ante el Real Madrid | Twitter @RCCelta

Pablo Durán y Bryan Zaragoza para atacar los espacios generados por un Borja Iglesias inconmensurable

El partido de Borja Iglesias fue descomunal. Uno de los mejores desde que volvió a Vigo. El panda dio una masterclass sobre cómo debe de jugar un delantero centro lejos del área rival. En un partido en el que el Celta no iba a ser dominador del juego y en el que encontrar salidas en combinación no era tarea sencilla, Borja Iglesias fue la solución a cualquier problema. Si no se podía salir jugando desde atrás, los jugadores celestes buscaban a su referencia ofensiva para que pivotease, jugase de espaldas y que el receptor pudiese lanzar a las bandas o girar el juego. En esa faceta, el 9 santiagués se impuso a toda la zaga blanca, recibió balones por doquier y encontró siempre al hombre libre. Una vez los gallegos lograban saltar una o hasta dos líneas de presión del Madrid, entraban en juego Bryan Zaragoza y Pablo Durán.

Bryan Zaragoza durante una acción del partido | Twitter @BryanZaragoza_

Bryan Zaragoza se vio emparejado durante todo el partido con Raúl Asencio. Con tanta distancia entre la primera y la última línea del conjunto madrileño, el extremo malagueño se quedaba en uno contra uno con el defensor canario prácticamente cada vez que recibía. Bryan le buscó las costuras y le encaró cada vez que tenía la oportunidad, generando varias ocasiones que pudieron ser peligrosas pero en las que no terminó de acertar en el último pase. En la otra banda, Pablo Durán fue el multiusos de Giráldez, tanto en las ayudas defensivas a Carreira, en la banda que atacaban Fran García y Vinicius, como en la faceta ofensiva, donde era el jugador con más profundidad y peligro al espacio. El tomiñés logró encontrarse hasta en dos manos a mano frente a Thibaut Courtois tras atacar la espalda de la retaguardia madrileña, sin embargo, no acertó en la definición en ninguna de las dos ocasiones.

Versatilidad táctica y un Giráldez ganador

En el postpartido ante el Deportivo Alavés, Iago Aspas fue el encargado de hablar en zona mixta. Al ser preguntado por los ajustes que el equipo había realizado al descanso en ese encuentro, el de moaña respondió con la claridad, la sinceridad y la naturalidad que le caracterizan. «Nuestro entrenador es un enfermo de la táctica, de buscar soluciones y dárselas a sus jugadores», afirmó. Como cada fin de semana, Claudio Giráldez planteó diferentes soluciones a lo que iba pasando, realizó pequeños ajustes tácticos, cambios de sistema e introdujo a jugadores que terminaron siendo decisivos.

En la primera media hora de partido, el plan del club olívico salió a la perfección. El Celta pudo transitar en varias ocasiones encontrando los huecos a la espalda blanca, mientras que el Madrid no pudo generar prácticamente peligro en ataque ante el bloque bajo de los vigueses. A pesar de la gran defensa del área que llevaron a cabo los celestes, Giráldez confesó que su equipo estuvo más tiempo del que le gustaría con la línea tan retrasada. No obstante, es algo que consideró normal debido al alto ritmo con el que juega el club de la capital. El técnico de O Porriño afirmó tras el encuentro que uno de sus planes era hacer daño en transición: «Sabemos que ellos tienden a ir a los pares en la presión y tratamos de modificar los pares con movimientos de Pablo y Mingueza, que empezó jugando fuera y luego se metió dentro como un segundo mediocentro», explicó. Además, el entrenador gallego argumentó su intención de salir jugando por el lado derecho, ya que Bellingham y Vinicius modificaban su posición a nivel defensivo y ahí podían encontrar desajustes en el conjunto rival.

Óscar Mingueza durante una acción del partido | Twitter @RCCelta

Sobre la manera de defender de su equipo, Giráldez indicó que contra el Madrid no se puede defender en bloque medio ya que son uno de los mejores equipos atacando los espacios. Además, incidió en la importancia de proteger las coberturas a Starfelt en la banda izquierda blanca y elogió el trabajo de Sergio Carreira y de Javi Rodríguez en ese costado. Con el equipo un poco más inclinado a la banda derecha a nivel defensivo, el lado opuesto quedaba un poco más desprotegido, sin embargo decidió optar por ello ya que explicó que el Madrid es un poco asimétrico en ataque y que coge menos altura en la derecha.

Williot Swedberg y el don de aparecer en escenarios o noches grandes

El atacante sueco no estaba teniendo su mejor temporada hasta el momento. Entre las lesiones y la falta de continuidad, Williot no está sacando a relucir todo su potencial, y parece que nunca termina de explotar pese a las grandes condiciones que posee. En Vigo se valora mucho la capacidad que el extremo tiene para aparecer en el momento justo. Su primer gol con la camiseta celeste, ante el Betis en enero de 2024, valió tres puntos en el descuento. Del mismo modo, la temporada pasada también ante el conjunto andaluz, volvió a ser decisivo en el añadido. Apareció igualmente en uno de los partidos más importantes de los últimos años para los vigueses, en Getafe, asistiendo a Iago Aspas para sellar la clasificación a Europa.

Ayer, tras la lesión de Pablo Durán, Claudio Giráldez apostó por él, y Williot ganó el partido. Entró en el descanso con un rol similar al que estaba teniendo el jugador de Tomiño. El sueco tendría que comprometerse en defensa y ser una amenaza al espacio en ataque. Tras ocho minutos sobre el césped, aprovechó un centro de Bryan Zaragoza para definir de espuela, con un gesto de una calidad mayúscula, y poner el 0-1 en el marcador. Ya en el añadido, Aspas le devolvió la que le debía de Getafe y le dejó solo ante Courtois. Era el ‘momento Williot’, en el añadido y en un mano a mano contra el portero rival. Como si el hielo circulase por sus venas, regateó a Courtois, haciéndolo parecer sencillo, y puso el definitivo 0-2. Swedberg se tomó su propia venganza tras el partido de la pasada Copa del Rey, en el que sorteó al portero belga y cayó derribado sin que el árbitro señalase nada, y el Celta gritó de alegría una memorable victoria en el Bernabéu.

Williot Swedberg y Bryan Zaragoza celebrando el 0-1 | Twitter @RCCelta

Por primera vez tras más de 102 años de historia, los vigueses vencieron en la capital, contra el Madrid, dejando la portería a 0. Además, Williot Swedberg se convirtió en el primer extranjero en anotar frente al conjunto blanco en tres partidos consecutivos, algo que no pasaba desde que lo lograra Luis Suárez en el año 2018. El Celta venció y convenció en uno de los escenarios más exigentes de Europa, mostrando que puede competir ante cualquiera y que poco a poco, está más cerca de de ser el equipo que era la pasada temporada.