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·28 décembre 2024
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Marc Casadó, una de las promesas emergentes del Barça, se ha consolidado como una pieza clave en el esquema de Hansi Flick. Con solo 21 años, el mediocampista ha demostrado estar a la altura de las exigencias del primer equipo culé, ganándose un lugar en los planes del técnico alemán. Su capacidad para recuperar balones y distribuir el juego con precisión lo han convertido en un referente inesperado en la medular catalana.
El rendimiento de Marc Casadó no solo ha impresionado al cuerpo técnico, también ha llevado al Barça a replantearse sus prioridades en el mercado. Inicialmente, la directiva y Deco tenían como objetivo reforzar la posición de pivote defensivo, pero el nivel mostrado por el canterano ha cambiado el panorama. Esta situación ha tenido un impacto directo en los planes de fichajes del club, sobre todo respecto al interés en Joshua Kimmich.
Marc Casadó celebrando con el Barça | Getty Images
Deco, director deportivo del Barça, había identificado a Joshua Kimmich como el refuerzo ideal para el mediocampo culé. El jugador del Bayern Múnich, conocido por su versatilidad y experiencia, encajaba perfectamente en el perfil buscado por el Barça. Sin embargo, la confianza depositada en Marc Casadó ha llevado a Deco a descartar la operación por Kimmich.
La decisión no solo responde al buen rendimiento de Marc Casadó, sino también a las prioridades económicas del club. El fichaje de Kimmich habría supuesto un desembolso considerable, algo que Laporta y Deco buscan evitar dada la actual situación financiera del Barça. Esta apuesta por la cantera refuerza la identidad culé y asegura la continuidad de la filosofía del Barça de confiar en jóvenes los talentos formados en La Masía.
Ante la negativa del Barça, Joshua Kimmich ha comenzado a valorar otras opciones para su futuro. El mediocampista alemán, que tiene contrato con el Bayern Múnich hasta 2025, ha despertado el interés de varios clubes europeos. Entre ellos, destaca el Manchester City, donde Pep Guardiola estaría encantado de reencontrarse con uno de sus antiguos pupilos.
Pep Guardiola, que ya dirigió a Joshua Kimmich durante su etapa en el Bayern Múnich, considera que su incorporación sería estratégica para reforzar el mediocampo del Manchester City. La relación entre ambos y la ambición del jugador de probar suerte en la Premier League podrían facilitar las negociaciones. Según fuentes cercanas al club inglés, el técnico catalán ya habría dado luz verde para iniciar conversaciones con el entorno de Joshua Kimmich.