Mbappé hereda el dorsal 10 de Modrić en el Real Madrid | OneFootball

Kylian Mbappé ya tiene número oficial en su nueva etapa con el Real Madrid. El astro francés usará el mítico dorsal 10 a partir de la temporada 2025-26 de LaLiga, un símbolo histórico de liderazgo y responsabilidad en el vestuario blanco. La confirmación llegó con una sutil pero poderosa publicación del delantero en su cuenta de X (antes Twitter): un simple “10”, sin palabras, pero con un mensaje rotundo.

Poco después, el club actualizó su página oficial, y el dorsal de Mbappé ya aparece reflejado como el 10 en la plantilla de Xabi Alonso. Este movimiento pone fin a la incertidumbre tras la salida de Luka Modrić, último portador de este emblemático número.

El dorsal 10 ha sido llevado por grandes figuras en la historia reciente del club, como Luka Modrić, Luis Figo, Mesut Özil, Clarence Seedorf y hasta Raúl González en sus primeras temporadas. En el caso de Mbappé, el número tiene un valor adicional: también es el que viste con la selección de Francia, donde ha forjado gran parte de su identidad como referente mundial.

La decisión refuerza su rol como figura central del proyecto blanco, no solo en términos deportivos, sino también de marketing global. La imagen de Mbappé con el 10 está llamada a convertirse en un emblema de esta nueva era madridista.

Con el movimiento de Mbappé al dorsal 10, el legendario número 9 queda libre. El Real Madrid aún no ha confirmado quién será el próximo portador, aunque Endrick, joven promesa brasileña que llegará al club en las próximas semanas, y el canterano Gonzalo figuran entre los principales candidatos.

El cuerpo técnico y la directiva valoran cuidadosamente esta elección, ya que el dorsal 9 también tiene una carga simbólica muy fuerte en la historia del club, asociada a leyendas como Di Stéfano, Hugo Sánchez, Ronaldo Nazario, Cristiano Ronaldo y Karim Benzema.

Mbappé ha preferido dejar que los hechos hablen por sí solos. Su publicación en redes sociales, sin declaraciones ni entrevistas, marca el inicio de una etapa que promete marcar un antes y un después en el club blanco. El dorsal 10 no es solo un número, es una responsabilidad. Y Mbappé, con su habitual seguridad, parece más que preparado para asumirla.