Michael Amir Murillo, el panameño qué conquistó Marsella | OneFootball

En un equipo plagado de grandes cromos, como Greenwood, Rabiot, Hojbjerg o Gouiri, la polivalencia, la regularidad y el pundonor de Amir Murillo han conquistado Marsella, una ciudad cuyo equipo de fútbol, el Olympique de Marsella, ha conseguido, por fin, asentarse en la parte alta de la liga francesa, después de varios años luchando contra su propio destino, contra la exigencia de los aficionados y contra todos los problemas internos que han rodeado su entorno durante la última década.

El panameño aterrizó la temporada pasada siendo un completo desconocido para el fútbol francés, no para la selección centroamericana, en la que se había consolidado como un pilar fundamental, a tenor de sus 81 internacionalidades y 9 goles. Traspasado por tan solo 2,5 millones de euros, procedente del Anderlecht, Murillo fue un oasis en el desierto para el Marsella durante el curso pasado, en el que tuvo cuatro entrenadores, erigiéndose como un baluarte para alcanzar, al menos, las semifinales de la Europa League.

Sin hacer ruido, sin ninguna salida de tono, hablando en el terreno de juego, muchos osaron a pensar que, con la llegada de De Zerbi a Marsella, Murillo no tendría sitio. El italiano, nada más aterrizar en el sur de Francia, descartó a muchos jugadores, entre ellos Veretout, Mbemba y Gigot, titularísimos durante las dos últimas temporadas, pero bastó un entrenamiento para que el internacional panameño convenciera al exentrenador del Brighton de que podía convertirse en un jugador capital para implantar su ofensiva filosofía de juego.

Así lo refrendan las estadísticas, siempre certeras. Murillo es, tras Hojgberg y Luis Henrique, el tercer jugador de campo con más minutos de la temporada en el Marsella. Ha disputado 23 de los 24 encuentros oficiales y su polivalencia, capaz de actuar en un mismo partido como central en salida, como lateral, como carrilero o incluso de extremo, debido a la flexibilidad táctica de Roberto De Zerbi, le han catapultado a otra dimensión. En Francia le llueven los elogios, valorando su regularidad y su actitud, impertérrita, en el terreno de juego.

Un gol y dos asistencias en 30 encuentros son números que refrendan que Murillo no es solo un central, sino más bien un todocampista. Su valor ha triplicado desde su llegada segun Transfermarkt, acumula 4 goles y 4 asistencias en una temporada y medio con el Olympique de Marsella y su posicionamiento, tanto en campo rival como en la salida de balón, es la llave para que el equipo dirigido por De Zerbi genere superioridades constantes.

Michael Amir Murillo

“Estoy muy contento con Murillo. Me da muchas satisfacciones. A veces entra y participa en los goles. Es un jugador infravalorado, pero no por mí ni por el club, que le tiene en gran estima. Es un profesional y un buen chico. Es un jugador que le gustaría a cualquier entrenador”, dijo el entrenador del Marsella. Desde su regreso al equipo, tras una pequeña lesión que hizo un conato de cortar su progresión, el OM ha registrado 4 victorias en 6 partidos, poniendo fin, a su vez, a una mala racha de tres derrotas seguidas, las tres sin el panameño en el terreno de juego.

Murillo ha llegado para quedarse en Marsella. Ídolo de los aficionados, que ensalzan su compromiso en cada partido, sin negociar ni un esfuerzo, el defensa ha alcanzado un nivel inusitado antes en su carrera. Instruido, inmediatamente, por Roberto De Zerbi, el central es posiblemente uno de los jugadores que mejor entienden la idea de juego del técnico italiano. El OM ha encontrado un tesoro, un soldado, un boina verde que ha asentado la estabilidad en un club en el que dicha palabra no existía desde tiempos atávicos y que sueña, a corto plazo, con rivalizar con el Paris Saint-Germain.

Murillo: “Claro que competiremos por el título contra el PSG”

El defensa del Olympique de Marsella concedió una entrevista a Diario AS en la que repasó su importancia en el segundo clasificado de la Ligue 1, además de desvelar las aspiraciones del conjunto marsellés a corto plazo, en la previa del encuentro de la jornada 33 de la liga francesa en la que viajarán a Le Havre para intentar certificar la clasificación matemática a la próxima Champions League.

¿Cuál es tu posición en el campo? Porque da la sensación de que juegas de todo.

Mi posición en el campo es la de lateral derecho. Hay ocasiones que aparezco en otra posición, para ocupar bien los espacios y para mejorar la dinámica del equipo.

¿Qué importancia tiene para usted la ocupación de espacios? Es decir, ¿ha aprendido mucho con De Zerbi a la hora de atacar un espacio libre que se genera y a interpretarlos mejor que antes de que llegara?

Mi importancia a la hora de ocupar los espacios radica en intentar mejorar la dinámica del equipo, sobre todo de cara a gol, también para generar ventajas y que quede libre algún compañero en situaciones de uno contra uno. He aprendido y lo he utilizado mejor ahora con Roberto De Zerbi, que me ha enseñado mucho en estos aspectos.

¿Siente que es un jugador infravalorado? Muchos hablan del OM de Greenwood, de Rabiot, pero pocos del OM de Murillo.

No sé honestamente a qué se refiere con “jugador infravalorado”, pero a los jugadores que te refieres, Greenwood, Rabiot, son las figuras del equipo, futbolistas de clase mundial, que tienen un nombre y un recorrido, es normal que se hable de ellos.

¿Puede el Marsella a corto plazo competirle la Ligue 1 al PSG? ¿Se habla de eso en el vestuario?

Yo creo que sí, al final es para lo que trabajamos, para competir por el título de la liga francesa, es lo que hacemos en el día a día. Puede que esta temporada haya sido un poco diferente, pero está claro que lo haremos y competiremos contra el PSG por el título.