DaleRojo
·20 juin 2025
Parce, definido el rival del DIM en la gran final

In partnership with
Yahoo sportsDaleRojo
·20 juin 2025
¡Oíme pues, parceros! Se armó la grande en El Campín y esta vez no fue el Poderoso el que hizo el milagro, fue Santa Fe, sí señores. El León rugió fuerte y mandó pa’ la casa a Millonarios, dejando a más de uno con la jeta abierta. ¡Quién lo creyera, hermano! Ahora los cardenales son los que se nos vienen en la gran final… y nosotros listos, como siempre, pa’ darla toda.
Santa Fe sorprendió, claro que sí, pero nosotros también tenemos lo nuestro, parce. Este Medellín dirigido por Alejandro Restrepo está en modo bestia, con una idea clara, con un grupo comprometido y con una hinchada que no deja de creer. ¡El camino no ha sido fácil, pero estamos en la final con toda la autoridad y el corazón más encendido que nunca!
La ida se juega en El Campín, ese escenario que ya nos conoce, que sabe lo que es temblar cuando el Rojo pisa fuerte. Allá vamos con la cabeza arriba, con fútbol en los pies y con el alma en modo guerrero. Porque el Poderoso no se achica, parce, el Poderoso responde. ¡Y esta final es pa’ jugarla con el alma!
Y la vuelta, papá… ¡la vuelta es en el Atanasio Girardot! Nuestra casa, nuestro templo, nuestra fiesta. Ahí donde todo es posible, donde las gargantas se rompen cantando, donde la hinchada se vuelve un jugador más. Desde ya se siente el retumbar de los bombos, el rojo pintando las calles y el sueño latiendo fuerte en cada esquina.
No hay que subestimar al rival, eso está claro. Santa Fe viene con lo suyo, con hambre y con historia. Pero nosotros tenemos fuego en el pecho, parce. Tenemos una familia en la cancha y una nación poderosa en la tribuna. ¡Estamos listos pa’ escribir otra página gloriosa en esta historia de amor que se llama Medellín!
Esto es de creer, de empujar, de no aflojar. Falta lo más duro, sí, pero también lo más bonito. Dos partidos para dejarlo todo, para pelear por esa estrella que nos está esperando con los brazos abiertos. Que suene el tambor, que vibre la ciudad, que tiemble el país. ¡Vamos Poderoso de la Montaña, que esta final es nuestra!
Así que ya saben, parceros y parceras, esta semana es de aliento, de aguante y de fe. Que no falte el color en las tribunas ni el corazón en la cancha. ¡Con Medellín hasta el fin, y si hay que soñar, soñamos en grande! ¡Vamos Poderoso, que el Atanasio ya huele a gloria!