¿Qué le pasa a Julián Álvarez? | OneFootball

Julián Álvarez ya ha dejado claro que es un delantero de nivel superior. Tiene gol, creatividad y una personalidad fuerte para asumir responsabilidades en los momentos decisivos. Además, se le valora la presión constante, la lectura táctica y una ética de trabajo que nunca se discute. Sin embargo, su presente en LaLiga muestra una verdad incómoda. El jugador que llegó como héroe empieza a quedar atrapado en su propia red de expectativas.

Sus números evidencian el contraste entre lo que aporta y lo que se le exige. Ha disputado 16 partidos en la competición, con 15 titularidades y 1.182 minutos acumulados. Marcó 6 goles y dio 1 asistencia en el inicio del torneo, pero su último tanto fue un penalti ante el Sevilla. En jugada, no convierte desde la jornada 7 ante el Real Madrid. Por eso, ya suma nueve jornadas en las que solo vio puerta desde los once metros.

Las estadísticas muestran voluntad, pero no chispa. El argentino disparó 33 veces. Puso 18 tiros entre los tres palos. Su 55% de precisión habla bien de su puntería. Además, el 21% de sus remates terminó en gol. Sin embargo, casi todas esas acciones peligrosas se concentran en las primeras siete fechas. Después, su nivel ofensivo cae de forma preocupante.

Aun así, Julián sigue siendo un jugador útil más allá del gol. Completó 344 pases de 407, un 85% de acierto. Sumó 14 regates efectivos. También conectó 20 centros buenos de 55 intentos. Y, además, presiona sin descanso. Forzó 13 córners y recuperó cuatro balones. Debido a todo esto, continúa siendo uno de los futbolistas que más influye en el ataque del Atlético. Simeone lo considera clave. Pero, en un club grande, la eficacia dicta la opinión pública y también condiciona el ánimo del vestuario.

Por si fuera poco, el contexto no ayuda. El equipo perdió dos partidos seguidos en Liga ante Barcelona y Athletic. El ataque ya no es tan punzante. Y el liderato parece más lejos. Solo la Champions sostiene al argentino, gracias a sus goles frente a Inter y Union Saint-Gilloise.

La duda ahora es cuándo recuperará su instinto más afilado. El equipo necesita que vuelva a convertir lo que genera. La presión aumenta. Y los últimos resultados sembraron dudas donde antes había seguridad. Sin embargo, Álvarez mantiene el crédito intacto. Tiene el escenario perfecto para reencontrarse con su mejor versión y recuperar la eficacia que lo llevó a la élite.

Autor: Iván.

Sigan toda la información y actualidad deportiva en Twitter: @daiguallapelota, y en Instagram: @daiguallapelota