Rayo Vallecano 3-0 Drita: A 1/8 con los cañonazos del Santa Inés | OneFootball

El equipo de Íñigo Pérez confirma su pase directo a los octavos de final en una noche donde Florian Lejeune abrió el camino con un misil para la historia

Decía Barricada que No Hay Tregua. Los Bukaneros, el grupo ultra más reconocido de la Franja, lo dejó claro en el tifo: «Cuando aprendes a llorar por algo, también aprendes a defenderlo». Porque el rayismo ha echado lágrimas en una época donde nadie lo esperaba. A principios de siglo, disputó la Copa de la UEFA, en LIGA era un matagigantes y el número de seguidores iba en aumento. Sin embargo, volvieron las pesadillas. De Segunda a Segunda B y, a partir de ahí, cuatro campañas en el pozo. Cuando llegaba la luz, apareció un año de impagos que no impidió que los Piti, Míchel y compañía consiguieran un heroico ascenso a Primera. Posteriormente, llegó el Tamudazo. El club franjirrojo salió del concurso de acreedores con dificultades, Raúl Martín Presa empezó a darse a conocer por maltratar a la hinchada y las instalaciones mismas que la rodean. Desde ese cambio presidencial, el Santa Inés ha navegado entre la máxima categoría y la de plata, pero el legado de Óscar Trejo, emblema de este club, permitió formar una familia de un vestuario que son amigos comandados por un padre llamado Íñigo Pérez. Los arropa, pero si tiene que criticarlos, lo hace sin problema.

Solo faltaban los goles

Ahora, el Rayo Vallecano está en los octavos de final de la Conference League. La ambición es tal, que en el seno de esta plantilla creen que pueden hacer historia. Los cuartos de final del 2001, en la extinta UEFA, pueden quedarse atrás por dos razones: el fútbol de este equipo y su adicción. Este último concepto lo ha extendido Íñigo Pérez en el último mes con mucha intensidad. La Franja quiere ganar este título, aún sabiendo que no son los favoritos.

Unai López disputa en el aire un balón contra un jugador del FC Drita. Foto: Rayo Vallecano

Eso sí, hay un aspecto claro que, en las eliminatorias, se debe gestionar a mejor. Esa es la ansiedad que sienten estos jugadores por demostrar que van a por todas. Los de Vallecas generan, proponen y dominan, pero les falta crear ocasiones claras, algo que si se pudo ver ante el Jagiellonia en los primeros 20 minutos de encuentro. El FC Drita no se encerró, pero su orden le hacía cumplir su premisa: «Si empatamos, estaremos clasificados». El cuadro kosovar demostró la razón de haber encajado solo 5 goles en cinco partidos. Sólidos, compactos y sin conceder muchos huecos.

Misiles Florian Lejeune

Pedro Díaz era el motor y Andrei Ratiu el cuchillo. Sin dudas, los dos hombres que daban un plus al ataque rayista. Por dentro, el cuadro visitante sujetó bien a Sergio Camello. El equipo de Íñigo Pérez subió tanto su altura que, por momentos, tenía a sus 11 jugadores en campo rival. Los intelectuales sabían que no había un 9 de referencia y obligó a los locales a finalizar sus jugadas con centros laterales que no tenían ningún destino. El FC Drita no es que tirara a puerta, es que ni chutó en los primeros 45 minutos prácticamente. Ahora bien, consiguió que la Franja bajara el ritmo.

Florian Lejeune dispara en la acción del 1-0 para que el Rayo se ponga por delante. Foto: Rayo Vallecano

Pero si hay alguien que tenía una deuda pendiente con el rayismo, ese es Florian Lejeune. Ojo, no debe pagar nada, porque su error en Bratislava está más que perdonado. Pero aún así, sabe que falló y que complicó algo la aventura europea. Los hinchas lo saben y tuvo que ser el francés el que a sus 34 años, viviendo su primera experiencia europea, metiera un latigazo desde 30 metros para poner el 1-0 en el electrónico. Las gradas estallaron de júbilo, ovacionaron a su general y se acercaban al objetivo. El descanso llegó y los presentes estaban disfrutando de una noche para la historia del rayismo. A las 21:48 del jueves nocturno, el Rayo Vallecano se situaba en cuarta posición.

A tumba abierta

El FC Drita jugó sus cartas y tuvo que cambiar su plan de partido. Tras el descanso, aún estaba clasificado, pero estaba solamente a dos puntos de quedar fuera. En una primera acción, provocaron una gran intervención de Augusto Batalla. Como siempre, el guardameta argentino estuvo atento. No le dispararán mucho, pero cuando lo hacen, es sumamente diferencial. Para recuperar el dominio perdido, Unai López se disfrazó de maestro para dar una masterclass de fútbol descomunal. Abría juego, recuperaba y demostró ser un distribuidor de juego colosal. Sin dudas, estaba con la flecha para arriba.

Los jugadores del Rayo Vallecano celebran el gol de Gerard Gumbau. Foto: Jonay Amaro

Cuando quedaba media hora, equipos como Crystal Palace, Fiorentina o AZ Alkmaar, estaban fuera del top-8. De ahí que la fase de clasificación del Rayo Vallecano tenga mucho mérito. Ojo, el segundo tiempo fue a menos, pero con Unai López estaba todo hecho o esa es la sensación que daba el asunto. Estuvo de 10, como aquellos centrocampistas que firman actuaciones presentes para ser futuras leyendas. En otro tramo adormecido, un segundo misil estaba por llegar. El FC Drita realizó una cesión infantil y Gerard Gumbau sacó su fusil. El Rayo Vallecano hacía el 2-0 y el campo no paró de botar el resto del partido.

Final feliz

El tramo final fue un coser y cantar. Pacha Espino puso la guinda para seguir homenajeando su padre, recientemente fallecido. Un gol maradoniano para desatar la locura final. Así pues, el Rayo Vallecano firmó su imbatibilidad en casa y ganó en una noche tranquila desde todos los aspectos del juego que acabó con una ovación atronadora a Óscar Trejo. La Franja no jugará hasta el 12 de marzo. Dos meses para centrarse en LA LIGA y en el sueño copero. Como se dijo a principios de temporada, el aviso queda lanzado: «Europa, préparate».

FICHA TÉCNICA:

Rayo Vallecano: Batalla, Vertrouwd, Luiz Felipe, Lejeune, Balliu, Unai López (Álvaro García, min.65), Gumbau, Pedro Díaz (Isi Palazón, min-65), Fran Pérez (Óscar Valentín, min.65), Andrei Ratiu y Camello (Óscar Trejo, min.84).

FC Drita: Behluli, Krasniqi, Bejtulai, Pellumbi, Ovuoka, Azjeraj, Dabiqaj, Mustafa (Ibrahim,min.78), Sheji, Manaj y Krasniqi.

Goles: 1-0 (Florian Lejeune, min.33), Gerard Gumbau (2-0, min. 66) y Pacha Espino (3-0, min.83

Árbitro: U.Schnyder. Amonestó a Florian Lejeune en los locales y a Sheji en los visitantes.

Estadio: Vallecas