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·18 décembre 2025

Rayo Vallecano – FC Drita: Adictos a Europa

La Franja busca el ansiado top-8 con el objetivo de cerrar una fase de clasificación como invictos y ser un tapado a ganar la Conference League

Empieza a quedar lejos aquel 24 de mayo. Aquella noche donde Vallecas fue un terremoto que rompió la incertidumbre para saber si volvía a Europa 25 años después. Este jueves, como en aquella cita ante el RCD Mallorca, el Rayo Vallecano dependía de si mismo. Si ganaba, estaba dentro. En caso contrario, tenía que mirar a lo que sucedía en otros campos, como finalmente ocurrió con aquel 0-0. Curiosamente, fue ayudado por el Deportivo Alavés, el club que apeó a los franjirrojos en la extinta Copa de la UEFA, en su edición 2000-2001. Los babazorros empataron contra CA Osasuna y esta X permitió que el plantel de Íñigo Pérez consiguiera un objetivo inalcanzable para muchos. Nadie puede olvidar que la temporada anterior, donde el técnico pamplonica aterrizó en febrero, el Rayo rozó el descenso. Ahora, casi dos años después, el barrio se cita con la historia ante uno de los desconocidos de la Conference League como es el FC Drita, conocidos como Los Intelectuales.

De menos a más

Con muchas complicaciones, pero sobreviviendo. No ha sido una fase de clasificación sencilla para los rayistas. El furor de los desplazamientos así como las noches de grandeza en el barrio no son una fórmula exacta para firmar triunfos de forma matemática. Han dado mucha fuerza, pero si se quiere ganar esta competición, se necesita fútbol. A la Franja se le ha atragantado esto en algunos tramos como buen amateur que es en estas índoles. Ahora bien, las dudas que se pudieron vislumbrar ante el Hackën o el Slovan Bratislava, se derribaron de un plumazo en la última cita ante el Jagiellonia. Un zarpazo de actitud, garra y de saber reponerse ante la adversidad. La conquista de Bialystok supuso la primera victoria en Europa lejos de la capital. Un relámpago que confirmó la supervivencia del Rayo Vallecano en su aventura por el Viejo Continente. Y, asimismo, la confirmación de que este grupo de jugadores pueden ser un outsider muy serio para ser el primer equipo español que gana la Conference League.

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Sergio Camello, celebrando el gol que anotó ante el Jagiellonia. Foto: Rayo Vallecano

Después de una gran actuación ante el Real Betis, se pueden sacar dos conclusiones con el equipo de Íñigo Pérez. En el campeonato doméstico, mete pocos goles y encaja de forma escasa. Por otro lado, merece anotar más. El Rayo genera tanto, que solo los gigantes de LA LIGA le superan en disparos (es el quinto en este aspecto en la tabla clasificatoria). En cambio, en Europa está encontrando la portería y, curiosamente, es menos sólido en defensa. De hecho, en 5 partidos disputados, a falta del Drita, han logrado 10 dianas, tres menos que en 16 encuentros del torneo liguero. Esta es la gran prueba de que no se puede dejar de confiar en un bloque que sale o, al menos intenta, siempre ir a por los tres puntos.

Un Baklava envenenado

Por su parte, el FC Drita está con el cartel de ser una de las revelaciones. A priori, era una de las cenicientas, pero se está destapando como una de las sorpresas. Procedente de Kosovo, no está invicto como el Rayo Vallecano, pero lleva 8 de 15. Se están jugando todo. Si pierden, pueden quedar eliminados. Una probabilidad más que improbable, pero puede pasar. En cambio, aunque gane, tiene muy difícil entrar en el top-8. Ahora bien, esta posible sorpresa provocaría que la Franja si saliera del mismo, salvo milagro donde se tendrían que alinear muchos astros. Ojo, no ha perdido como visitante y hasta un empate le valdría para conseguir un objetivo que los expertos en fútbol internacional no esperaban de ningún modo.

Los jugadores del FC Drita, celebrando su triunfo ante el Shelbourne. Foto: FC Drita

Para el espectador español, el FC Drita es un desconocido. Oier Sarriegi, único jugador nacional en tierras kosovares, avisa: «Si el Rayo Vallecano no sale con las ideas claras, los Intelectuales pueden complicar las cosas». Es un recordatorio importante. En Vallecas, los las dos citas predecesoras no fueron fáciles como algunos preveían. Ante el Shkëndija, costó abrir el marcador y ante el Lech Poznan, se tuvo que realizar una remontada heroica, levantando un 0-2 en contra. Para los chicos de Zekirija Ramadani no está siendo un plato de buen gusto jugar dos choques a la semana. Esta temporada, están a 7 puntos del liderato, aunque con una jornada menos.

Nada grave, pero con ausencias

Con el susto en el cuerpo, el Rayo Vallecano llega a la cita definitiva con bajas importantes. La primera de ellas, la de su máximo goleador, Jorge de Frutos. El pasado lunes, su rodilla dijo basta, aunque se ha descartado que su lesión fuera de gravedad. Junto al chico de la España Vaciada, le acompañarán las conocidas de Diego Méndez, Abdul Mumin o Alemao. Asimismo, Pathé Ciss y Randy Nteka se encuentran concentrados con Senegal y Angola, respectivamente. Ambos jugarán la Copa Africana de Naciones en busca de poner complicaciones a una Marruecos que va lanzada a por el título. La buena noticia fue la reaparición de Óscar Trejo. El Chocota pudo ejercitarse con el resto de sus compañeros y es la gran incógnita.

Florian Lejeune e Íñigo Pérez, en sala de prensa para analizar la última jornada de Conference. Foto: Rayo Vallecano

El Drita fue fundado como un grupo cultural, destacado por el fútbol, pero también por el canto y el baile. La primera de ellas se separó de las dos restantes, pero el Rayo Vallecano está dispuesto a danzar con la Shota, uno de los bailes más comunes de Kosovo. Los de Íñigo Pérez quieren dejar sus habilidades en el salón de la danza, aunque sus luces tendrán que apagar por un tiempo. El parón de Navidad está a la vuelta de la esquina y los de Vallecas saben que hay que empezar a sumar de tres en tres en LA LIGA. Para ello, quieren firmar un chute de moral que les permita seguir en una nube anímica alumbrada por los rayos del sol que asoma todas las mañanas en la Avenida de la Albufera. Eso sí, sin olvidar la posible aparición de algunas tormentas que remojan la humildad del barrio. El lema se mantiene, pero se tiene que confirmar como aquella canción que decía: «Préparate, ¡Va a estallar el Obús! de los Fortu y compañía. En definitiva, el Rayo Vallecano quiere seguir adicto a Europa».