Real Oviedo: el Modric de Segunda está en el Tartiere | OneFootball

La salida de Luka Modric del Real Madrid marca el final de una era. El croata se va como una leyenda del fútbol mundial. Aclamado por su elegancia, visión de juego y liderazgo silencioso. En un contexto distinto pero con un paralelismo evidente, LaLiga Hypermotion disfruta del mismo tipo de magia en la figura de Santi Cazorla. El veterano del Real Oviedo que sigue emocionando a quienes aman este deporte.

Cazorla ha devuelto la ilusión al Tartiere con su simple presencia. Cada vez que el balón pasa por sus botas, el tiempo parece detenerse. Su forma de entender el juego, su capacidad para asociarse y su sensibilidad en el pase hacen recordar al mejor Modric. Ambos futbolistas comparten mucho más que una edad avanzada y una zurda educada: comparten la categoría de artistas.

El alma del Oviedo y de una afición

En Oviedo, Santi es mucho más que un jugador. Es el símbolo de una generación y el nexo entre pasado, presente y futuro. Su regreso al club de su tierra ha encendido una llama en la afición carbayona que va más allá del rendimiento. Cada acción suya se celebra como un regalo. Porque todos son conscientes de estar viviendo un privilegio irrepetible.

Incluso los aficionados neutrales valoran lo que representa tener a un jugador como Cazorla en LaLiga Hypermotion. En un mundo cada vez más veloz y físico, ver a alguien dominar el balón con pausa, inteligencia y belleza es un acto de resistencia. El Oviedo ha ganado con él mucho más que un futbolista. Ha recuperado a un ídolo. Uno que, como Modric en su día, demuestra que la clase no se entrena: se nace con ella.