Rooney, duro con el Manchester United: "No es el club que yo conozco" | OneFootball

El Manchester United no ha comenzado la temporada de la mejor manera; los red devils son 14º en la Premier League tras seis partidos, con dos victorias, un empate y tres derrotas a estas alturas de la temporada. A esto hay que añadir que los dirigidos por Rúben Amorim cayeron eliminados en la Carabao Cup ante el Grimsby Town, un equipo de League Two, la cuarta división del fútbol inglés.

Tras la derrota 3-1 ante el Brentford el pasado fin de semana, el técnico portugués ha vuelto a ser criticado por la prensa inglesa. Wayne Rooney, leyenda y máximo goleador en la historia del Manchester United, mostró su descontento sobre Amorim: “No sé lo que está ocurriendo. Probé suerte como entrenador y no funcionó muy bien, así que lo entiendo. Rúben Amorim es de mi edad y aún es un entrenador joven, seguro que le espera un gran futuro. Sin embargo, lo que está pasando en el Manchester United no es el club que yo conozco, espero que pueda revertir esta situación, aunque honestamente por lo que he visto no tengo ninguna fe en ello”, comentó el canterano del Everton.

“No reconozco al club, no veo a los jugadores luchando por ganar y tampoco noto el deseo de ganar, e incluso cuando voy a algún partido solo espero que el equipo pierda o rescate algún punto. Y dijo: “El club ha perdido el alma. Necesita un nuevo motor, un nuevo impulso. Necesita algo que impulse a ese club de fútbol”.

"Esto no es solo culpa de la directiva", añadió Rooney. "Veo jugadores que no merecen vestir la camiseta, y me duele. Cuando has jugado para el club y te importa, esto es inaceptable. El Manchester United no ha ganado dos partidos seguidos (desde enero). Creo que los dueños, ya sean los Glazer o Jim Ratcliffe, deben dar un mensaje claro sobre el futuro del club, porque, en este momento, todos estamos aquí esperando a que se derrumbe”.

Según el medio inglés, Daily Mail, Sir Jim Rattcliffe respalda a Rubem Amorim y confía en que el entrenador portugués necesita tiempo para que los nuevos jugadores se adapten a su manera de jugar después de gastar más de 240 millones de euros en el último mercado de fichajes.