"Si Teo no saca esa pistola..." | OneFootball

Pasaron casi trece años, pero la mañana del 14 de abril de 2012 sigue siendo uno de los episodios más insólitos -y oscuros- en la historia del clásico de Avellaneda. Y ahora volvió a escena gracias a Gio Moreno, ex Racing, quien en ESPN Colombia recordó, con lujo de detalles, la pelea, los insultos, los golpes... y la famosa pistola de Teófilo Gutiérrez en el vestuario académico tras el 4-1 de Independiente en el Libertadores de América.

El colombiano no se guardó nada: "Yo no sé si Teo lo ha contado, pero si él no sacaba esa pistola, a nosotros nos acaban en el camerino", dijo, marcando el tono de lo que vino después.

Según relató, todo empezó cuando Sebastián Saja fue a encarar a Teo, expulsado durante el partido: "Saja entra a decirle que peleen. Que estaba cansado de él, que siempre lo expulsaban y que estaba jugando con la plata de su familia. Lo invitó a las duchas. Teo no decía nada, hasta que le respondió: 'Pero a vos te hicieron cuatro y nadie te dice nada'. Ahí Saja empieza a pegarle."

La escena escaló rápidamente. Gio intentó meterse: "Le tiré una patada como la de Aristizábal a Chilavert, pero le erré. Y ahí se nos vinieron todos los argentinos." El colombiano recibió lo suyo: "El Chino me pega una piña y me corta la oreja."

Y entonces ocurrió el momento que marcaría para siempre el clásico: "Cuando ellos están ahí, Teo saca la pistola. Yo estoy delante de él y dice: 'Ahora sí, maricas, vengan de a uno hijos de puta'. No quedó nadie. Todos salieron corriendo."

El relato suma un detalle surrealista: "El Panadero Díaz estaba parado con un cigarrillo mirando todo. Cuando vio la pistola, se tiró abajo, dejó el cigarrillo volando."

Mientras tanto, en el campo, Independiente había disfrutado una de sus tardes más recordadas: doblete de Facundo Parra, más tantos del Pato Vidal y el Patito Rodríguez, que desataron la fiesta Roja luego del gol inicial de Teo.

Aquel día quedó inmortalizado como "el clásico del arma", el del taxi que se llevó a Teo desde el vestuario y el de una interna explosiva que terminó partiendo a Racing al medio, en lo que fuera el último partido del Coco Basile como director técnico de fútbol.

Y como si fuera poco, la anécdota aún hoy parece sacada de un guion que oscila entre el drama, la comedia y la locura del fútbol argentino.